En otra crónica que escribí en 2017, señalaba que el General Bibiano Dávalos designado por el presidente Juárez asumió en dos ocasiones el cargo de Jefe Político y Militar entre mayo de 1868 y marzo de 1869 y entre abril de 1871 y mayo de 1875; iniciando este segundo periodo, comisionó a un Perito, Vicente Patiño, a un Maestro de Obra, Manuel Ortiz y a un Maestro Carpintero, un señor de apellido Galindo, para que elaboraran un avalúo de un solar y una edificación con el propósito de ser comprada por el gobierno del Territorio para establecer ahí, como se estableció, una escuela de primeras letras para niñas, la que hasta el ciclo escolar 2015-2016 fuera la escuela Primaria 18 de Marzo.

 

     El avalúo fechado el 19 abril de 1871 que se encuentra en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez (AHPLM), firmado por Patiño, Ortíz y Galindo, dice:

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    “Los infrascriptos nombrados por el C. Gral. Bibiano Dávalos jefe político del territorio para el reconocimiento y avalúo de la finca del C. Manuel Mansillas situado en las calles de Medellín y Las Delicias, manzana “O”, después de haber inspeccionado el todo y cada una de sus partes produciendo a su avalúo principiando a medir por el exterior de la fábrica y encontramos tener por la calle de Medellín diez y siete metros, por Las Delicias veinte y nueve metros por la línea opuesta a la de Medellín veinticinco metros y la opuesta a las delicias veinticuatro metros formando un trapecio o figura irregular como lo demuestra el adjunto plano y cuya superficie es de quinientos cuarenta y seis metros cuadrados.

 

     Acto continuo reconocimos lo fabricado para ver el estado que guarda y notamos estar bueno excepto la banqueta que se encuentra el ladrillo bastante gastado y el corredor interior falto de techo por ser sencillo el que tiene.

 

     Reconocidas las piezas que hay a las calles resultaron 3 de diferentes dimensiones como están trazadas en el plano el espesor de sus paredes de sesenta y cinco centímetros construidos con ladrillo y mezcla desde la altura desde ochenta y cinco centímetros de sus cimientos que es lo que se levanta el zócalo y por abajo piedra de cantera.

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     Medimos la altura exterior de cinco metros y ocho centímetros, el interior desde el entarimado a las vigas, de cuatro metros y veinte y cinco centímetros, cuyas vigas son de palo prieto en buen estado lo mismo que las tablas que las cubren y el entarimado, exceptuando las puertas, sus herrajes y pinturas que están algo demeritadas por consiguiente la fabricación anterior de ambas calles es de diez y siete metros por Medellín y doce por Las Delicias que forman un conjunto de veinte y nueve metros teniendo el valor de tres mil pesos.

 

     Seguimos reconociendo las piezas interiores al lado opuesto de Las Delicias y resultan ser tres para diferentes usos, hechas de adoban y cuyo espesor es de cuarenta y dos centímetros y su altura por el exterior de tres metros y ochenta y dos centímetros y por el interior de tres metros cuarenta centímetros contados del piso a…

 

    Correspondientes a puertas como lo demuestra el plano, las vigas y entablado del techo tanto en las tres piezas como en el corredor que mide doce metros de largo por dos y medio de ancho son de pino en buen estado a excepción, del techo por ser sencillo.

 

    Como la extensión de la calle de las Delicias es de veinte y nueve metros y lo fabricado no es más que doce metros, como igualmente en la línea opuesta a Medellín de veinte y cinco metros que lo fabricado no es más que siete metros, resultan sus diferencias de treinta y cinco metros que forman una tapia de ladrillo de cuarenta y dos centímetros de espesor por tres metros de altura agregando una caballeriza, cuarto escusado y pozo; de suerte que justipreciando las tres piezas con su corredor, la tapia con sus agregados y el valor del terreno atendido al estado actual de la población y punto de la expresada finca, asciende a la cantidad de mil setecientos pesos.

 

   Por todo lo expuesto se deduce que el total avalúo de la mencionada finca en la cantidad de cuatro mil setecientos pesos es la suma que real y verdaderamente vale; protestando haber desempeñado el encargo, por el nombramiento que se nos ha hecho fiel y legalmente conforme a nuestro leal saber y entender”.

 

     Con base en este avalúo, el predio y la edificación fue escriturada el 27 de junio de 1871 en favor del gobierno del Territorio de la Baja California quedando registrada en el Registro Público de la Propiedad en el “libro Nº 1 del tomo 1, folio 1 y siguientes…”; la manifestación que hace el gobernador, General Bibiano Dávalos ante el “Licenciado Eduardo Rivas juez de primera instancia del mismo actuando por receptoría a falta de escribano público..” señala lo siguiente: “que por comunicación del Ministerio de Gobernación fecha dos de julio de mil ochocientos sesenta y nueve se le participó el acuerdo del ciudadano Presidente de la República para que se librara por el Ministerio de la Hacienda las ordenes respectivas a la jefatura de hacienda de este territorio para que se pague la suma de diez mil cuatrocientos cuarenta pesos detonados para el fomento de la [instrucción] pública de la misma que en tal virtud y deseando parecer un local cómodo para plantear un establecimiento de educación en esta ciudad ha contado a nombre del supremo gobierno con el C. Félix Gibert la compra de una casa de su propiedad ubicada en esta ciudad por la suma de cuatro mil pesos”.

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     O sea, esta casa cambió su uso de suelo, una vez que por indicaciones del jefe político se transformó en escuela de primeras letras para niñas, más tarde en la escuela No.3 y finalmente escuela 18 de marzo, tiempo en el cual el edificio se fue rehabilitando y ampliando, y así permaneció como escuela primara durante 145 años hasta que otro gobernador, Carlos Mendoza Davis decidió demolerla. Ahora, antes de que sea demasiado tarde, el nuevo gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío y la nueva Secretaria de Educación Pública, Alicia Meza Osuna les toca regresar a manos de los paceños y paceñas, de las y los egresados de la escuela 18 de marzo y sus familias, el predio privatizado y convertirlo de nuevo en un predio público donde reconstruyan la antigua escuela primaria 18 de marzo que también sirva para frenar un poco el avance de los bares, cantinas y restaurantes para los turistas que siguen avanzando a pasos agigantados por el Malecón, por la 16 de septiembre y por todo el centro histórico de la ciudad de La Paz.

 

EL PROYECTO ARQUITECTÓNICO DE RECONSTRUCCIÓN DE LA ANTIGUA ESCUELA 18 DE MARZO

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    La encomienda del Centro de Documentación de Historia Urbana hecha a las estudiantes de Arquitectura MARICRUZ ROMO y ARACELY FLORES para que realizaran un Proyecto arquitectónico de reconstrucción de la antigua escuela 18 de marzo y rescate de su callejón durante su residencia profesional (ellas obtuvieron el título de Arquitectas con este proyecto), no era cosa menor: se trataba del rescate del patrimonio cultural edificado perdido; había que recuperar y analizar cuidadosamente las fotografías antiguas de mediados del siglo XX para ver los detalles arquitectónicos y las condiciones del espacio urbano con los cuales habría que construir una hipótesis aproximada de lo que fue la escuela primaria y el paisaje urbano dominante (grandes árboles de sombra, un callejón al costado de la escuela y edificaciones contiguas con la arquitectura paceña antigua) y así fue, con algunos criterios de diseño para el funcionamiento actualizado de la escuela.

 

     La parte fundamental del diseño urbano-arquitectónico fue el rescate del antiguo callejón 18 de marzo, lo que reducía la superficie actual del predio para homologarse al predio original hasta 1962 donde estaba el edificio de la escuela en una sola planta; por otra parte, se rescatan el arbolado de sombra, se instalan bancas en la sombra bajo los árboles, se adoquinan las banquetas y calles, , se instalan las luminarias con faroles de cuatro caras (un farol en postes a lo largo de la banqueta y cuatro faroles en postes de las esquinas), faroles de pared en la escuela y placa adosada con los nombres actuales y antiguas de las calles; y se distribuyen adecuadamente las rampas en las baquetas.