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Crónicas Urbanas

No. 22

CENTRO HISTÓRICO-CULTURAL

VS

CENTRO INMOBILIARIO-TURÍSTICO (*)

 

Gilberto Piñeda Bañuelos

El desarrollo capitalista para la zona más antigua de la Ciudad y su Centro Histórico en las próximas décadas ha sido anunciado con el proyecto de diseño urbano modernizador del emblemático Malecón de La Paz; por supuesto que no están pensando en un centro histórico-cultural para los paceños y sudcalifornianos que puede ser utilizado  por los visitantes y turistas, sino más bien están pensando en un centro inmobiliario-turístico para los visitantes de ingresos altos   que puede ser utilizado por las familias paceña, aunque no por todas, sólo por las capas medias y sectores sociales de mayores ingresos.

     El Gobernador Carlos Mendoza Davis fue muy claro en sus afirmaciones durante y después de la presentación del proyecto modernizador de la ciudad antigua que se anunció con el diseño del llamado por él mismo como “Malecón de clase mundial” (El Sudcaliforniano) y  refiriéndose a los 3.9 kilómetros que abarca el  Malecón  dijo claramente que “hay un número importante de terrenos en donde nunca se ha hecho nada y otros tantos que quedaron abandonados” y con esto justifica  que “pudiera darse una inversión inmobiliaria para tener hoteles y condominios de primer nivel y que mucho se requieren en esa parte de la ciudad” (Diario de La Paz).

     ¿Está claro?

 

    Como el capitalismo todo lo convierte en mercancías, es decir todo se compra y se vende en un mercado: se compran y se venden los bienes, los servicios, el dinero, la fuerza de trabajo, la naturaleza, las armas, las drogas, la cultura, el patrimonio cultural edificado, los espacios públicos  y a veces hasta las conciencias se compran y se venden; sin embargo, es bueno saber que si bien existe un mercado para la acumulación y enriquecerse, también existe un mercado para la subsistencia que no es para enriquecerse, sino para sobrevivir (ambulantes, artesanos, micro y pequeños comerciantes).

   En cuanto a la ciudad, no está de más distinguir entre desarrollar un CENTRO HISTÓRICO-CULTURAL y UN CENTRO INMOBILIARIO-TURÍSTICO; aunque  en las condiciones actuales parece que cualquiera de las dos opciones están condenadas a seguir la lógica del mercado; pero es bueno hacer la distinción.

Veamos por qué.

    Los urbanitas de la ciudad de La Paz  que se censaron en 2010 fueron 215 mil 178 personas y se estimaron en 2015 en 244 mil 219 personas, todos ellos  viviendo en un territorio urbano de más de 101 millones de metros cuadrados que abraca la mancha urbana de la Ciudad de La Paz (en el pasado cercano, el de hace 50 años, la inmensa mayoría de los paceños vivían entre las calles Paseo Álvaro Obregón, Héroes del 47, Isabel La Católica, Sonora y Abasolo frente a la línea de costa hasta el antiguo Palmar de Abaroa, que es la CIUDAD ANTIGUA), donde se encuentra un centro histórico de 5.5 de millones de metros cuadrado al oriente-suroriente del Malecón dentro del cual se encuentra un núcleo fundacional que se fue formando de manera concéntrica al antiguo muelle fiscal que cuenta actualmente con tan solo medio millón de metros cuadrados que abarca la poligonal formada por las calles Hidalgo, Guillermo Prieto, Ocampo y Álvaro Obregón.

    En la CIUDAD ANTIGUA que se mantuvo casi intacta hasta la primera mitad del siglo XIX se conserva aún los dos tipos de trazas urbanas (traza irregular y  traza reticular) que forma parte del patrimonio cultural edificado, mientras que el Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene catalogados una treintena de edificaciones históricas, de las cuales el 56% son del siglo XIX, algunos de ellos ya fueron destruidos, y otros tantos desaparecidos antes de que fueran catalogados, como fueron los casos de muchas casonas antiguas, pequeñas casas de madera  y otras de ladrillo aparente que había en los barrios El Manglito y El Esterito, y una buena cantidad de edificaciones emblemáticas de la ciudad que esperan sean reconstruidas; por su parte, en el Centro de Documentación de Historia Urbana de la UABCS se han  catalogado más de 180 edificaciones que aún conservan la arquitectura formal de finales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX; se desconoce si el INAH tienen catalogada o puede catalogar la traza urbana como patrimonio cultural edificado.

     Por otra parte, la CIUDAD ANTIGUA que fue tradicionalmente para el uso habitacional, gubernamental, educacional y comercial se ha ido desmantelando: por ejemplo el comercio tradicional se ha transformado y trasladado hacia las modernas plazas comerciales fuera del Centro Histórico para dar paso a otro uso de suelo  tanto en el núcleo fundacional como a lo largo del Malecón como bares, cantinas, restaurantes, centros nocturnos, hoteles, Oxxos, entre otros; las casas que eran viviendas de las familias paceñas han sido desocupadas o vendidas, las oficinas gubernamentales se trasladaron en la década de 1960 a la Isabel La Católica  y en el primera década del siglo XXI a la ex pista aérea; algunas escuelas como la Melchor Ocampo en Madero y Degollado y el kínder Cristobal Colón de la Independencia  dejaron de funcionar hace ya muchos años y la escuela 18 de marzo ha sido demolida en este año por el gobierno con el propósito de especular con el terreno; sin embargo, se mantienen edificaciones cuyo valor de uso está asociada directamente a la cultura como el templo religioso de Nuestra Señora de La Paz y de la Logia Masónica; las Bibliotecas Justo Sierra y Filemón C. Piñeda, el Museo de Historia Regional,  La Casa de la Cultura, el Archivo Histórico Pablo L Martínez, el Centro Cultural La Paz y el Centro de Artes, Tradiciones y Culturas Populares.

    Si a esto le agregamos un rescate histórico y comercial de lugares emblemáticos perdidos total o parcialmente, al carácter histórico-cultural del Centro se vería favorecido de manera notable; por ejemplo si se rescata la formalidad de la arquitectura tradicional paceña del siglo XIX y primera mitad del siglo XX en las nuevas construcciones sin permitir la edificación de más de dos niveles; y se reconstruyeran las edificaciones históricas emblemáticas que se han perdido como por ejemplo la reconstrucción de la antigua tienda de La Perla de La Paz, para uso comercial; la reconstrucción de la antigua Torre Eiffel en la esquina de las calles Arriola y Zaragoza para la biblioteca de la Ciudad como alguna vez lo intentó el general Francisco J. Mújica, o en su caso para uso comercial; la reconstrucción de la antigua Casa de Gobierno en toda la manzana para el Museo de Historia de la Ciudad y de las Artes parcialmente reconstruida por Ángel César Mendoza Arámburo; la reconstrucción de la antigua escuela 18 de Marzo para reactivarla como primaria básica y el rescate del antiguo callejón del mismo nombre; la reconstrucción de la antigua Torre del Vigía de base cuadrada a un costado del antiguo Muelle Fiscal donde se puede proporcionar información histórica; la reconstrucción de la antigua Torre del Reloj del parquecito Cuauhtémoc para avistamiento,   la reconstrucción de la segunda nave de la Escuela Industrial en Guillermo Prieto entre Bravo y Ocampo como extensión del museo de la industria y la telecomuniccación; la reconstrucción del Kiosco del malecón con su glorieta a un costado del Malecón con un diseño urbano más conservador que modernizador, y la reconstrucción de la fuente de la Virgen de Guadalupe en el atrio de la catedral de Nuestra Señora de La Paz; con todo esto se estaría reactivando la actividad  del centro en un sentido histórico-cultural para los locales en primer lugar, que obviamente, también sería utilizado por los visitantes.

     Si además, la historia de la ciudad de La Paz se integra al Sistema Educativo Estatal desde preescolar hasta superior y al desarrollo cultural de la Ciudad; esa historia podría estarse contando y enseñando “in situ”; es decir se conocería no solo en las aulas y en los museos y centros culturales, sino recorriendo las propias calles del núcleo fundacional de la Ciudad:  Si hacemos cuentas, verán que el Centro Histórico-Cultural se reactivaría y se desarrollaría tan solo con los residentes locales.

    Vean estos datos de los potenciales usuarios de los museos de historia regional y de historia de la ciudad y de las artes, de los centros culturales y de sus calles y callejones en el Centro Histórico:

     En el ciclo escolar que acaba de pasar (2016-2017) el Sistema Educativo Estatal tenía en sus aulas a 227 mil 382 alumnos, atendidos por 13 mil 101 docentes en 1 mil 282 escuelas; mientras que en la ciudad de La Paz estuvieron inscritos 84 mil 767 alumnos atendidos por 5 mil 153 docentes en 303 escuelas; de los cuales en Educación Básica había 44 mil 404 alumnos atendidos por 2 mil 309 docentes en 236 escuelas. Si los potenciales usuarios del centro histórico residentes de la ciudad de La Paz los  distribuimos por nivel de la Educación Básica tenemos: en Preescolar 8 mil 578 alumnos atendidos por  367 docentes en 96 escuelas; en Secundaría 11 mil 996 alumnos atendidos por 967 docentes en 44 escuelas;  y en Secundaria 23 mil 830 alumnos atendidos por 975 docentes en 96 escuelas. Podríamos agregar el nivel Medio Superior en la ciudad de La Paz donde estuvieron inscritos 11 mil 233 alumnos atendidos por 1 mil 121 maestros en 33 escuelas.

 

     Si se planificara institucionalmente las visitas al Centro Histórico por parte   del Sistema Educativo Estatal vinculado al Sistema de Difusión  Cultural, tomando los 200 días efectivos de clase por año, tan solo de educación básica de la ciudad de La Paz podrían estar visitando por día en promedio 222 alumnos diarios (aproximadamente 7 grupos y por lo tanto 7 docentes) y de educación media superior 56 alumnos diarios (dos grupos y por lo tanto dos docentes).

     Por supuesto que el Capital y  su clase política gobernante y por gobernar no piensa en esto, aunque se trate de un proceso de enseñanza-aprendizaje-conocimiento  local de la historia y la geografía urbana para miles de jóvenes, docentes y padres de familia; y no les preocupa por la sencilla razón de que poco o nada tiene que ver la lógica de mercado específicamente  con el mercado turístico e inmobiliario; y más bien lo ven como un gasto innecesario.

    Entonces, ¿qué es lo que quiere el Capital y su clase política que gobierna y por gobernar?: pues lo que quiere es contar con un “Malecón de Clase Mundial” y un Centro Inmobiliario-Turístico.

 

    ¿Qué significa contar un Centro Inmobiliario-Turístico para La Paz y un “Malecón de Clase Mundial”:

 

     Hay dos indicadores a tomar en cuenta para entender que es lo que se quiere para La Paz, uno es el número de visitantes usuarios de la infraestructura inmobiliaria y otro es el uso de infraestructura hotelera para el turismo en general y para el gran turismo en particular.

      Veamos:

     La Paz cuenta solamente con más de 4 mil 900 residentes extranjeros y Los Cabos cuentan con más de 21 mil residentes extranjeros, cuatro veces más; a La Paz llegan únicamente 330 mil 180 turistas, de los cuales 297 mil 820 son nacionales y solamente 32 mil 360 que se hospedan en 101 hoteles que cuentan con 3 mil 208 cuartos; pero a Los Cabos llegan al año 1 millón 28 mil 573 turistas, de los cuales solamente 32 mil 360 son nacionales y 914 mil 955 que se hospedaron en 126 hoteles que cuentan con 15 mil 589 cuartos; a esto hay que agregar que a la Paz llegan 37 cruceros con 29 mil 807 pasajeros mientras que a Los Cabos llegan 133 con 411 mil 207 pasajeros; en La Paz, sólo hay dos Campos de Golf, pero en Los Cabos existen 14 (Sedmarn.gob.bcs, 2016).

     ¿Que va a pasar entonces en las próximas décadas en La Paz?

    El Capital y la clase política gobernante y por gobernar, mínimo quieren llegar a ser como Los Cabos, pero para poder llegar a ser como las ciudades de San José del Cabo, Cabo San Lucas y el corredor turístico-inmobiliario que las une; para empezar van a construir un “Malecón de Clase Mundial” como lo han anunciado, seguirían con la ocupación de los terrenos baldíos del Malecón y del Centro Histórico para construir en ellos grandes infraestructuras de condominios y hoteles de varios niveles y consecuentemente lugares de esparcimiento para el turismo y el gran turismo, como hoteles, restaurantes, bares, cantinas, casinos, centros nocturnos; con todo esto empezaría la destrucción masiva del patrimonio cultural edificado del Malecón y el Centro Histórico de la ciudad de La Paz, al mismo tiempo que se ocuparía toda la zona costera (incluyendo las embarcaciones en las Marinas)  desde la playa sur del Malecón hasta El Mogote y desde la playa norte del malecón hasta Pichilingue; esa será la ciudad capitalista en las próximas décadas. IMAGÍNENSELO.

     Finalmente: ¿qué es lo queremos los paceños y paceñas? ¿Un Centro Inmobiliario-Turístico como este que tiene pensado el Capital y la clase política gobernante y por gobernar?

 

     Preferimos que los hijos, nietos y bisnietos de los paceños y paceñas, tengan en La Paz un CENTRO HISTÓRICO-CULTURAL para que ellos lo practiquen y que forme parte del sistema educativo estatal;  y por supuesto que también para los visitantes interesados en conocer la cultura, las artes, las tradiciones, la identidad  y la historia local; sin embargo, el Capital y la clase política gobernante y por gobernar, lo que quiere es un CENTRO INMOBILIARIO Y TURÍSTICO, siguiendo la lógica del mercado capitalista.

 

    En mi calidad de responsable del Centro de Documentación de Historia Urbana de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, donde participan una veintena de jóvenes estudiantes de Arquitectura, Diseño, Economía, Historia, Turismo Alternativo y Economía; hemos presentado hace algunos meses al Congreso del Estado y hace algunas semanas la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH un estudio de factibilidad justificatorio para que se reconozca la existencia de centros históricos en la Ciudad de La Paz y en el Panteón de Los Sanjuanes, que es un estudio orientado para convertir a la CIUDAD ANTIGUA en un CENTRO HISTÓRICO-CULTURAL, que esperamos sea respaldado por los paceños y paceñas. Es lo más que hemos podido hacer con una fuerte carga de IMPOTENCIA.

    ¿Hay algo más que se puede hacer?

(*) Publicado en el periódico El Sudcaliforniano, domingo 30 de julio de 2017, pp.4,6

Kiosco del Malecón en construcción en 1926, Archivo Familiar Chacón Sandoval.

Camellón de luminarias y antigua torre del Vigía de base cuadrada en el Malecón frente al en el antiguo muelle fiscal, cerca década de 1930, Archivo Histórico Pablo L. Martínez.

Edificaciones históricas en la Ciudad Antigua de La Paz, (Cedohu, 2017)

Establecimientos relacionados con las actividades turísticas en la Ciudad Antigua de La Paz, (Cedohu, 2017).

Portada del Estudio de Factibilidad 2017. Fundamentación histórico-cultural y urbano-arquitectónico de las zonas antiguas de la ciudad de La Paz y del panteón de Los Sanjuanes para el reconocimiento de sus centros históricos, Cedohu Uabcs, junio2017, 186 pags.

Recorrido histórico-cultural por la antigua ciudad de La Paz y sus alrededores para la enseñanza de Historia y Geografía Urbana con niños de tercer grado de la escuela primaria capitán de altura Rosendo Robles Villa , Cedohu, 24 de abril de 2017.

Proyecto Modernizador del Malecón de la clase política gobernante y el Capital para detonar un Centro Inmobiliario-Turístico en la zona antigua ciudad de La Paz y sus alrededores costeros, SEPUIT, 2017.

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