Crónicas Urbanas
No.26
LA 48: LA ESCUELA DONDE ESTUDIO
(ANTES Y AHORA)
Gilberto Piñeda Bañuelos
“La Escuela donde estudio (antes y ahora)” es un proyecto escolar que desarrollaron en ocho sesiones de algunos fines de semana, con mi acompañamiento, los niños Tito Livio Murillo Piñeda, mi nieto, y su amiguito Luis Enrique Reséndiz León, alumnos de segundo año en la escuela Gregorio Torres Quintero. La primera sesión la tuvieron en noviembre de 2017 que fue un recorrido de reconocimiento del lugar y ubicaron la escuela en relación a la colonia donde viven los niños; en el resto de las sesiones tomaron fotografías actuales del mismo lugar en que fueron tomadas las fotografías antiguas, midieron e identificaron cada parte del edificio antiguo de la escuela, visitaron y escucharon una breve historia del lugar; al final, en la última sesión armaron un rompecabezas de una mini-maqueta de lo que fue el edificio antiguo (cimentación y pisos, escalones, columnas, muros, techos y cornisas, remate de pretil, huerto escolar, pozo de agua y corrales).
La escuela primaria Gregorio Torres Quintero, cuando recién se construyó cerca de 1924 era conocida como la escuela de la Teneria “Viosca” y después como “Escuela No.48”, ya que en esa época, los patrones de las fábricas grandes estaban obligados a construir escuelas para los hijos de sus trabajadores, eran conocidas como escuelas artículo 123; por otra parte, se sabe que en los planes de estudio de la época, una de las prácticas docentes habituales era la enseñanza del cultivo de tierras y cuidado de animales que los niños practicaban, lo cual supone la existencia de pequeños huertos escolares, corrales y pozos de agua.
No olvidar que un edificio histórico que permanece materialmente en pie y se conserva, nos ayuda a rescatar la memoria histórica de la ciudad donde ahora vivimos los paceños y paceñas; una memoria que muchos quisieran que se perdiera, pero otros quisiéramos que se conservara. Es el caso de la antigua Escuela No.48.
Si uno vista la escuela Gregorio Torres Quintero encontramos a la entrada un gran vestíbulo con 8 pares de columnas circulares dobles de estilo clásico como las que se utilizan en los templos masónicos, en este caso el capitel de la columna es de orden jónico y el fuste es acanalado en forma cóncava y la base es un poliedro rectangular; entre las columnas corre una arquitrabe originalmente con moldura, un friso liso con remate que asemejan salientes de vigas continuas y una cornisa corrida estilo neoclásica. Para llegar al Vestíbulo hay que subir cinco escalones que se extienden hacia la banqueta. Al fondo del patio cuatro columnas circulares semejantes.
La escuela Gregorio Torres Quintero, a primera vista desde el exterior en el lado poniente y oriente se encuentran las aulas, la biblioteca y la oficina de la Dirección de la Escuela, con una serie de ventanas (7 al poniente, 6 al oriente, 4 al frente Norte, dos en cada ala, y en la parte posterior sur, hubo en algún momento otras 4 ventanas rectangulares que ahora han sido taponadas por un muro; mientras que la cornisa estilo neoclásico y el remate de pretil corre a lo largo y ancho de los muros de las aulas. Por su parte, el catálogo de edificios históricos del INAH indica que antiguamente los techos planos eran de vigas de madera y terrado.
Por otra parte, llama la atención dos cosas: una, que el nivel de piso es bastante alto y que la parte baja de los muros de las aulas están formados por siete hileras de piedra braza que es la prolongación externa de la cimentación; y otra que en el patio de la parte posterior de la escuela existe unas escaleras que bajan casi dos metros y medio por debajo del nivel del piso hacia dos pequeños cuartos que sirven de almacén, una especie de sótano, que por cierto, no existe ninguna evidencia de que este se prolongara mas allá por debajo del nivel del piso.
Por el artículo 123 constitucional de 1917 es que la historia de la antigua Escuela No.48 está muy relacionada con la historia de la “Tenería Suela Viosca”, que podemos sintetizar de la siguiente manera: Santiago Viosca Solar, español, nacionalizado estadounidense se casó en La Paz en 1858 con Rosalía Navarro, fundo en 1869 la Logia y donó el terreno para que se construyera el templo masónico a un costado del templo parroquial; más tarde, su hijo Santiago Viosca Navarro, Antonio Ruffo y W.H. Rocholl, formaron una compañía para curtir pieles, una Tenería, y adquieren para eso cuatro manzanas ubicada en la perifieria de la ciudad en las antiguas calles Undecima (Lic. Verdad), California (5 de febrero), Novena (Héroes de Independencia) y Encinas, en una de ellas construyeron la fábrica; en 1912 se reorganiza la Tenería con la razón social “Rocholl, Ruffo y Compañía” quienes mandatados por la constitución construyeron en 1924 la escuela para los hijos de sus trabajadores (Parece que el maestro albañil que la construyo fue Don Jerónimo Castro Heras); más tarde uno de sus administradores, Arturo C. Nahl, organiza el primer equipo de beisbol de La Paz que se llamó precisamente “Suela Viosca”. En 1936 laboraban en la Tenería Suela Viosca, 150 trabajadores asalariados que en extenuantes jornada laborales producían 300 cueros diarios; sin embargo para 1947 la Teneria Suela Viosca, S.A. prácticamente dejó de operar y el edificio se incendió en 1959, con gran impacto entre la población paceña. Por referencias familiares, debo mencionar que una pieza clave en la administración de la Tenería Suela Viosca durante muchísimos años fue Don Isidro Isais Marcq.
Para concluir, en febrero de 1965 se formaliza ante el Notario Público No.1 Lic. Armando Aguilar Paniagua, la donación del terreno donde se encuentra la escuela Gregorio Torres Quintero en favor del gobierno federal por parte del señor Enrique Ruffo Valadez, mismo que había adquirido en 1961 de la compañía en liquidación Tenería Suela Viosca S.A.