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Relatos para la Historia Urbana

EL PLANO DE LA PAZ DE 1907:

A PROPÓSITO DEL JUICIO DEL SEÑOR FRANCISCO J. CABEZUD

Abigail Villa Romero y Selena Pérez Hernández

En este trabajo se relata el contenido de los documentos transcritos del Archivo Histórico Pablo L. Martínez (AHPLM), titulado “Juicio del señor Francisco J. Cabezud sobre compra de varias manzanas en 1892, La Paz, Distrito Sur de B.C., 1907”. Durante el juicio, el señor Francisco J. Cabezud quería realizar múltiples mejoramientos y reparaciones de calles y espacios públicos urbanos. El relato forma parte de los trabajos realizados por el servicio social del Centro de Documentación Histórica y Urbana (CEDOHU) asociado a una imagen del expediente que es el plano de la ciudad de La Paz de 1907 que ya forma parte del Archivo Histórico de la Palabra y de la Imagen (AHPICedohu). El plano de 1907 abarca la poligonal formada por la línea de costa y las antiguas calles Frontera, Décimo Tercera y la calle Cuauhtémoc, que actualmente corresponden a las calles Álvaro Obregón, Colegio Militar Félix Ortega y Sonora.

Plano de la ciudad de La Paz (AHPLM, 1907)

En la ficha catalográfica del plano en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez se destaca que “el Secretario Municipal certifica, que en el libro de registro de solares que existe en este Ayuntamiento, consta que han sido adjudicados desde marzo de 1882 los solares señalados en el adjunto plano con tinta roja. Igualmente se certifica que están denunciados y en trámite su adjudicación, los solares señalados con color amarillo” (AHPLM, 1907), además, aparecen los nombres de las calles que el Ayuntamiento de La Paz acordó durante la reforma catastral de 1886 donde se indican estas calles y las antiguas (AHPLM; 1886).

 

     En el expediente estudiado, se describen las pruebas del señor Francisco J. Cabezud, quien proporcionó seis documentos en total, los cuales se adjuntaron en el juicio. Los documentos empiezan hablando sobre la adquisición de varias manzanas, por parte del señor Cabezud el 15 de febrero de 1892 en la ciudad de La Paz, con el objetivo de crear una finca rural para embellecer las calles, así como los planes de crear un jardín público para el entretenimiento y recreación de los ciudadanos. Para tal objetivo se cerraron algunas calles ubicadas al sur de la ciudad de La Paz, acto para el cual, el señor Francisco J. Cabezud, solicitó permiso al ayuntamiento para efectuarlo. El meollo del asunto consiste que el ayuntamiento expresa su deseo y derecho de abrir nuevamente las calles, sin embargo, el acusado afirma que la decisión no afectará el tráfico ni alimentará el disgusto de los ciudadanos. Como último requisito de los planes del señor Cabezud dicta que la calle California (actual 5 de febrero) desde la Octava (actual Gómez Farías) hasta la playa, la desmontará para dicha remodelación.

 

     No obstante, no se contaba con el imprevisto que dicha solicitud generaría un gran problema que se extendería en un constante de demandas y peticiones. La exigencia del Ayuntamiento por desocupar y abrir las calles fue tanta que, a defensa del señor Cabezud, él intervino proponiendo un contrato que estipulaba el derecho de cerrar las calles demandadas, no obstante, la respuesta por parte del ayuntamiento siguió siendo la misma; si las calles mencionadas no se necesitaban no habría ningún problema, de lo contrario, se pedía su apertura. Así mismo, tiempo después solicitó amparo contra actos del ayuntamiento de La ciudad de La Paz y presidente del mismo organismo, esto, por calificarlos de violatorios de los artículos 16 y 27 de la Constitución General de la República; amparo y protección que no se le concedió. Respecto a los planes de construcción, Cabezud justificó sus acciones diciendo que gran parte de las manzanas que había adquirido eran zonas baldías y deshabitadas, por lo tanto, la obstrucción de las calles no causaría ningún percance; a esto, el Ayuntamiento dictó la condición de volver a abrir las calles en cuanto se ocupen y, por lo tanto, esto significaría la finalización de los planes del señor Cabezud.

 

    La disputa no terminó ahí, ya que la solicitud era más complicada de lo que se imaginaba, puesto que, según la ley, el articulo 38 estipulaba que el Ayuntamiento no posee el poder de prestar a ninguna corporación o particular bienes ni capital de índole gubernamental. Por lo tanto, queda claro que el permiso de cerrar las calles queda denegado. Así pues, en el documento se analiza los beneficios y objetivos de los planes del señor Cabezud alegando que no habría ningún beneficio público de dichos planes ni mucho menos sería posible que el Ayuntamiento se metiera en el caso haciendo un contrato formal, ya que, y con palabras del mismo autor del documento, sería posible la realización del contrato si se tratase de una empresa que tuviera un objetivo comunitario, es decir, que beneficiara a la población, de no ser así, no se encontraba alguna buena razón. La solicitud le fue negada al señor Cabezud justificando que su propósito era meramente personal.

 

     Así fue como, al final, al susodicho señor Cabezud sólo le permitieron ampliar su plazo de ocupación y le pidieron abrir nuevamente las calles porque, en este último requisito, se encontraron pruebas que señalaban el desplazamiento de la ciudad hacia más allá de las manzanas adquiridas, por ende, las calles necesitaban ser abiertas. Sólo le permitieron seguir remodelando las calles que él había comprado, conformadas por los solares 183,185,184,189, 239 y 211.

 

     Gracias al mercantilismo, la producción minera, ranchera y la vida urbana en La Paz iba en aumento, cada vez más se necesitaba ampliar la ciudad y se incorporaban servicios que, a lo mejor, antes no podrían efectuarse. Para los años que el señor Cabezud estaba solicitando el permiso para realizar sus planes, la población estaba manifestando un crecimiento; específicamente desde 1857 a 1895 creció un 8%. En un primer instante, la cifra podría parecer muy poco, pero en comparación con años pasados es un incremento considerable. Tomando en cuenta esto, el incremento demográfico puede significar la necesidad de fundar más espacios urbanos públicos, así como la expansión de la misma ciudad. Refiriéndonos a las afirmaciones del documento, particularmente, cuando el señor Cabezud afirma que la parte de la ciudad conformada por sus manzanas estaba baldía, se puede asumir, con base al porcentaje demográfico, que tal afirmación no era correcta o, por lo menos, la ocupación de dicho barrio estaba en aumento, así como comprueban al final del documento. A su vez, hay índices que evidencian que la mayoría de la población estaba conformada por personas en edad activa, es decir, jóvenes y adultos listos para trabajar; así como compuesta mayoritariamente por mujeres (Altable y otros, 2016: 88).

Probablemente, y analizando un poco la situación, el señor Cabezud tonó que hacían falta espacios urbanos mejores trabajados que embellecieran la cuidad y que necesitaran un jardín público para la recreación y ocio de los habitantes. Es verdad, que también pudo aprovechar para beneficiarse creando una huerta de uso personal, en fin, tal vez jamás lo sabremos con exactitud.

Fuentes de referencia:

     ARCHIVO HISTÓRICO PABLO L. MARTÍNEZ. “Juicio del señor Francisco J. Cabezud sobre compra de varias manzanas en 1892, La Paz, Distrito Sur de B.C., 1907”. Acervo cartográfico: MPD Núm.151/ Mapoteca/ Planero/ Gaveta núm.10; Acervo documental: AHPLM/ Vol.443/ Doc.389/ Exp. S/n / Año: 1907 73FF Legajo 36 (Anteriormente Bajo Resguardo/ Caja 1)-

     ARCHIVO HISTÓRICO PABLO L. MARTÍNEZ, “Plano de la ciudad de La Paz, Proyecto para la nueva nomenclatura y numeración de las calles de esta ciudad”. Acervo cartográfico: MPD Núm.79/ Mapoteca/ Planero/ Gaveta núm.3 Legajo 37 (Anteriormente Bajo Resguardo/ Caja 1). Acervo documental: AHPLM/ Vol. 201/ Doc.281/ Año: 1886 12FF.

     ALTABLE, Francisco; GONZÁLEZ CRUZ, Edith; RIVAS HERNÁNDEZ, Ignacio. La Paz, sus tiempos y espacios sociales. Gobierno del Estado de Baja California Sur, Secretaría de Cultura, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Archivo Histórico Pablo L. Martínez. México. 2016.

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