Para recordar, vamos a darle la voz a la Tina que un 28 de diciembre, pero de 2017 en su casa me compartió con nostalgia y alegría y me contó muchas cosas que sus hijas, su hijo, sus yernos, sus nietos y bisnietos, deben conocer. Lean con atención lo que sigue, son palabras de la Tina.

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“Mi abuela, la mamá de mi mamá se llamaba Placida Real de Lizardi, se casó en Loreto cuando vinieron unos italianos de Génova…”

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     Nací el 7 de noviembre de 1929 aquí en La Paz, mi abuela, la mamá de mi mamá se llamaba Placida Real de Lizardi, se casó en Loreto cuando vinieron unos italianos de Genova y ahí mi abuelita Placida se casó  con mi abuelo Lorenzo Lizardi[2] entonces ya después se vinieron aquí a la paz, y pues  la mayoría de mis tías todas murieron de 101-102 años, solo mi tía Aleja no, murió de menos edad porque ella se enfermó más joven y  mi mama se murió de 94 años; ella se llamaba María Lucrecia Lizardi Real y tenía 25 años cuando se casó con mi papá que se llamaba Lucio Albañez Espinoza, la mamá de mi papá se llamaba Cándida y mi abuelo Francisco, a él no lo conocí, nosotros fuimos 11 hermanos, murieron 9 y quedamos solamente Pancho y Yo; los otros hermanos y hermanas se llamaban: Emilia, Lucia, Gregorio (Goyo), Beatriz y una niña que murió que se llamaba Victoria, Lucio, Guillermo, Marcos y Carlos (Chale) que fue el más chiquito.

     Cuando yo estaba chica ya vivía ahí en la esquina de la Guillermo Prieto y Salvatierra donde vivían mis papas, después se fueron casando todas mis hermanas y ya quedó mi mamá sola, Chale mi hermano nunca se casó y se quedó con ella.

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“él trabajaba en el Perla y yo estaba en la nevería del Kiosco…”

   José me llevaba 10 años, él nació en 1919 en La Matanza se llamaba José Bruno Morales Piñuelas  pero nunca se ponía el Bruno porque no le gustaba entonces cuando el murió me pedían el segundo nombre y les dije que nunca se lo ponía aunque venía en el acta de nacimiento, pero el nombre de Bruno no venía en el Seguro[3], entonces tuve problemas después que murió para el seguro social que me iban a dar, entonces fui con Héctor Castro[4] y me hizo un escrito  que José Morales era la misma persona que José Bruno Morales Piñuelas, por cierto que  ni me cobró.  José se vino muy joven de La Matanza y después se trajo a Chema, eran parientes, pues doña María Contreras la mama de Chema era prima hermana de José, pero se veían ellos como hermanos, Chema era hermano de la Piki, y don Esteban Sánchez era su papá.[5]

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     Yo conocí a José pues por medio de unas amigas, él tenía una novia, pero la dejó y me comenzó a pretender a mí, él trabajaba en el Perla y en el Kiosquito ahí estaba yo, llegaba él a tomarse su nieve; mis amigas conocidas de José y que me lo presentaron, una de ellas se llamaba Josefina, decía que eran parientes, no sé porque lado, pero así lo conocí. La nevería del Kisoco era de Enrique Cunningham y yo trabajaba en una tienda que tenía arriba por ahí por la plaza contra esquina de la plazuela enfrente de la iglesia ahí en la esquina mero donde esta doña Mery, ahí tenía Enrique la tienda y adelante tenía otra, y a veces yo estaba aquí en la esquina a veces estaba en la otra tienda, a veces estaba en el Kiosco del malecón, cuando no iban las otras empleadas, me turnaba.[6]

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     A los 8 meses de que lo conocí me casé, iba a cumplir 19 años, muy joven, José tenía 29, estaba muy grande para mí. Me fui a vivir cuando recién nos casamos, por la calle esa donde vive Marcos Lara, por la Victoria y Revolución en esa casa no nació ninguna [de mis hijas], la rentábamos y ya después me fui a vivir por la 16 de septiembre en unas casas de unas viejitas que vivían en la Guillermo Prieto entre 16 de Septiembre y Reforma,  por don Conrado,  bajando por los Santana cuando tenían la gasolinera allá en la esquina y a la mano derecha a medio camino ahí estaba mi casita. Ahí nació la Beco y la Amor, las dos nacieron ahí,  ya después me vine a vivir a unas casas de Jesús Pozo que te has de acordar donde vivía Rubén en la esquina, y ustedes vivían ahí enseguida de nosotros, ahí nacieron la Dora, la Delia, la Blanca y la Silvia; la Haydeé  ya no nació ahí, me devolví otra vez a la casa de mi tía Jesús, una de la esquina, porque siempre anduvimos pagando renta y yo me quería ir otra vez para allá cerca de mi tía Aleja,  cerca  de una tienda de un señor que le decían el Rancherito, atravesando la calle ahí tenía una casa mi tía Jesús donde viví un tiempo y ahí nació la Haydeé; después me vine a vivir a una casa cerca de Lucía que era la Gómez Farias y Victoria[7] que fue cuando José se quebró pues se cayó de un andamio de 8 metros pues ya no tenía trabajo y se puso a trabajar de ayudante de albañil; como estuvo encamado me vine a vivir con Lucía un año, en esa casa nació la Lorena, era la más chiquita que tenía, nació el mero día de Las Lucias,  fue el trece en la noche que me puse mala nació a las cero horas pero  la registre el 14 de diciembre y ella se festeja ese día.

   Después me fui a vivir a una casa en frente de doña Toña la mamá de Manuel Manríquez, así que eran compañeros la Beco y Manuel, de la escuela de la ETI[8] iban y venían juntos, y un día me dice la Delia “mamá la Beco anda noviando con Manuel Manríquez”, “¿cómo?”, “sí”, me dijo, porque [habían ido a] a una fiesta de una hija de Manuela Telechea, unos 15 años y “bailo toda la noche con Manuel Manríquez” me dijo la Delia que había ido con la Beco; [entonces] le dije a la Beco: “la Delia me dijo que bailaste toda la noche con Manuel, ¿qué andas de novia con Manuel?”,  y se río nomás; y ya salió su papá y le dije, “¿sabes que la Beco anda de novia?”,  “como que anda de novia”,  “sí, anda de novia con Manuel Manríquez”, no dijimos nada porque era conocido de ahí [del barrio]. Como anduve de casa en casa, después me cambié a la casa de Chonita, en la Morelos y Gómez Farías, [que fue cuando tú te fuiste a estudiar]. Después de ahí ya me fui a mi casa a la Altamirano que hicimos sin pedir fiado, sin hacer nada, entraba en cundinas yo y así comenzamos a pagar, yo ahí compre ese terreno a doña Elisa Tarango, en abonos se lo pagué y ahí comenzamos,  José no se entracaló con nadie, a un custodio le compró todas las rejas de la casa porque ahí las hacían en la cárcel y ahí se levantó,  acuérdate que tú nos hiciste el plano y todo eso y yo después no sé qué me pasó que la vendí, pero si no la hubiera vendido ya se me hubiera caído la casa, si a una casa chica ya no le puedes hacer nada [menos a una más grande].

     Entonces nos cambiamos porque Polo[9] nos buscó esta casa, al principio pues yo dije, está bien,  pero era un arroyo feo, no se podía ni andar aquí y la Lorena decía “mamá esa casa no sirve”, pero al tiempo cuando Leonel ya entró, pasó mucho tiempo que estaba Leonel ahí yo le mandaba a decir que cuando va [a pavimentar] y un día me encontró en el teatro que se iba a graduar la Silvia y me dice “¿ya estás contenta?, ya te puse el pavimento”, me dijo, “sí estoy muy contenta, muchas gracias Leonel”[10] porque cuando estaba enfermo José tenían que salir las ambulancias hasta la esquina, no se podían pasar por aquí pues era un pozo grande [que se hacía cuando] llovía, era un arroyo grande, pero ahora vivo muy a gusto, gracias a dios, mi casita chiquita y sí se atoran las cosas para hacer porque todo está muy caro, pero no paso necesidades, gracias a dios vivo a gusto, me dice el Pepe, “mama qué te regalo”, “nada hijo, yo no necesito nada, yo soy así feliz con ustedes teniéndolos a todos ustedes… ahorita la amorcito me dio un susto, ahí se cayó  a la salida … no tiene fuerza en las piernas”. [11]

“Yo me casé en mayo y ella se casó en octubre…”

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     Cuando [José se vino de La Matanza] se vino a trabajar ahí [al Bar del Hotel Perla] y al tiempo también se trajo a Chema y entró de mesero; el dueño era un español [de apellido Fernández] era el papá de un muchacho que cuando yo tuve a la Blanca ese muchacho y Chema se fueron a buscar a mi tía Aleja porque José no estaba en el Bar, andaba en sus nadadas. Ahí [también] trabajaba mi comadre Tichi de mesera y ahí se hicieron novios de ahí se salieron para casarse, ella se salió para casarse, yo trabajaba con Arámburo entonces me salí para casarme con José, yo me casé en mayo y ella se casó en octubre. [Cuando andábamos de novios] yo no conocía a mi comadre Tichi, yo la conocí una vez que venía del panteón [de Los Sanjuanes] y llegaron a la casa de la Aquiles Serdán. A Chema ya lo conocía porque cuando yo me fui a vivir ahí, Chema dejó el departamento que tenía allá y se fue a vivir con nosotros, de ahí ya se casó y ya se fue al mismo lugar a donde nosotros estábamos.[12] 

    Después que estuvo en el Perla se fue a trabajar con Mario Verdugo en un bar, después se fue con Pancho Domínguez al Mirador, ahí trabajó mucho tiempo también, de ahí ya se acabó el trabajo, cerraron no sé por qué y él se fue a trabajar al Flamingo´s con Ovidio, un español. Después, todavía trabajaba en el Flamingo´s cuando Ángel César entró, le mandó a regalar un permiso con mi compadre Pompa para que pusiera un  negocio de bar, con eso empezó José a trabajar con un permiso, con números rojos empezaron a trabajar, la cervecería lo apoyo con cerveza y licores;[13] [antes había tenido] la cantina La Sirena, ya habían nacido la Beco y la Amor; ahí trabajaba en La Sirena  cuando nació la Blanca, que no estaba ahí cuando fueron a avisarle que yo estaba mala, andaba en sus nadadas, fue que José Luis Fernández y Chema fueron a buscar a mi tía Aleja y ya me la llevaron como a las 10 de la noche a la casa, ahí tuve a la Blanca como a las 11 de la noche y todo mundo me decía que no había quinto malo que iba a ser hombre, pero no, era  la quinta, la Blanquita pero no salió quinto malo, [salió] muy buena mi hija y conmigo todos mis hijos son hermosos, yo vivo tranquila a mí no me hace falta nada, viene Polo en la mañana se desayuna todos los días, gracias a dios que no paso necesidades; en la noche viene la Lorena, y ya duermo con ella y en la mañana me trae Polo y ya viene a desayunarse, yo le hago su desayuno y ya se va, y la Blanca le hace comida.[14]