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PRESENTACIÓN

El Centro de Documentación de Historia Urbana que estudia el patrimonio cultural ha incluido estudios de las familias paceñas motivo por el cual cuenta con un  espacio de INVITADOS (FAMILIAS Y GENEALOGÍA) en su sitio para personas externas interesadas en la historia familiar y estudios genealógicas de las familias sudcalifornianas.

 

   MIGUEL ÁNGEL MANRÍQUEZ OSUNA es un odontólogo paceño, nació el 8 de noviembre de 1953, estudió en el Jardín de Niños Cristóbal Colón que estaba por la calle independencia entre Guillermo Prieto y Aquiles Serdán, muy cerca de su casa, mientras que la primaria la hizo en la Escuela 18 de Marzo a una cuadra de su casa en 1960-1966 por el viejo callejón 18 de marzo, y estudió la secundaria Morelos en 1966-1969.

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Miguel Ángel Manríquez Osuna durante la entrevista realizada por Juan Romero. Foto: FB Historias y Remembranzas de Baja California Sur, 17 de marzo de 2021).

Miguel Ángel es hijo de Eduardo Manríquez Cota, Don Lalo, de oficio taxista, y Graciela  Osuna Vázquez, ama de casa; ellos se casaron el 15 de Noviembre de 1948, en la catedral Basílica de la Inmaculada Concepción en Mazatlán Sinaloa tierra de su mamá; hermano de Francisco Ramón que era el mayor, Laura Carolina, y el más chico Eduardo Jesús Manríquez Osuna.

     Don Lalo, antes de ser taxista tuvo otros trabajos:  fue lanchero en la pesca deportiva, empleado de mostrador en la "Casa Ruffo", y trabajó para el gobierno norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se estableció aquí un Vice Consulado.   El objetivo de Don Lalo siempre fue que Miguel Ángel y sus hermanos NO tuvieran que ser taxistas, por lo que hizo un macro esfuerzo para darles estudios universitarios a los cuatro en la Universidad Autónoma de Guadalajara. El abuelo de Miguel Ángel también fue paceño, Don Francisco Manríquez Ceseña que era carpintero, hijo a su vez del también humilde jornalero Felipe Manríquez Murillo, natural de Loreto BCS.

 

     Caminando por el Centro, Miguel Ángel se encontró con Juan Romero que hace entrevistas a personas emblemáticas de los barrios de La Paz sus propias redes sociales y para Historia y Remembranzas de Baja California Sur donde cuenta su vida en el barrio donde vivó de niño y sigue viviendo, justo en la bajada de la calle 5 de Mayo frente a la parte que quedó del Callejón 18 de Marzo, que se difunden por las redes sociales. Miguel Ángel aceptó, a petición del Centro de Documentación de Historia Urbana, que se transcribiera su entrevista y se difundiera.

 

CENTRO DE DOCUMENTACIÓN DE HISTORIA URBANA

EL CENTRO: EL BARRIO DONDE VIVO (ANTES Y AHORA)

Miguel Ángel  Manríquez Osuna

La Infancia

Fue una infancia muy bonita, en una ciudad de La Paz muy, muy diferente, donde prácticamente no había muchas calles pavimentadas, donde todo mundo nos conocíamos, donde todo mundo nos saludábamos, donde no era pecado el que se asoleara uno, como ahora que todo te prohíben, muy, muy diferente todo.

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Miguel Ángel Manríquez Osuna con su pastel de tres capas cuando cumplió un año de edad en 1954. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

EL BARRIO

En el Centro, mi barrio vivían básicamente la familia Gibert, Los Gibert Muñoz, hijos de mi padrino el Dr. Kico Giber, odontólogo, y Los Gibert Rodríguez que se fueron de aquí de La Paz, aunque después regresaron. Estaba más hacia abajo la familia del licenciado Roberto García Formentí, que era el abuelito del médico otorrinolaringólogo y a la vuelta pues estaban Los Cornejo, unas personas que para nosotros siempre, siempre, fueron muy buenos vecinos, nos invitaban a las piñatas y todo; luego estaba la familia de doña Raquel Romero por el callejón, el callejón empedrado 18 de Marzo. Ahí es donde doña Raquel Romero con su hermana Doña Tita. Doña Tita es la matriarca de la familia de Los Mayers, Los Mayers Romero, y enfrentito de mi casa, Los García de doña María Elena García.

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Miguel Ángel Manríquez Osuna con sus amiguitos en una de las piñatas en el barrio del Centro en la década a mediados de los cincuenta. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

LAS TIENDAS

 

Las tiendas aquí, las más famosas eran: anca´Ruffo, como le decíamos, era La Perla de La Paz de los hermanos Ruffo, me tocó a mí conocer, ¡uf! otra La Ciudad de Viena de don Salomón Tuchman Silver, él era austriaco. Me tocó conocer la tienda de Tostón y Peso, ahí en la esquina de la Independencia y Madero del señor Carlos Sánchez; Me tocó el Mejar's, por la bajadita de la calle Madero, era de una familia creo que de Guadalajara y el supermercado Arámburo el de la vaquita, que era muy diferente, en mis tiempos no era de autoservicio, ahí tenías que pedir en un mostrador, se llamaba Tienda La Popular S.A. y al mismo tiempo era gasolinera, ahí se quemó una vez muy feo., hubo un incendio y afortunadamente el entonces Heroico Cuerpo de Bomberos logró aislar el incendio y se calmó el siniestro; no explotó gracias a la acción de los bomberos.

 

     LOS CINES

     Al que más íbamos era el Cine Juárez porque era la matiné del domingo. Después de la misa de las ocho y media íbamos a desayunar corriendo a la casa y de ahí ¡vámonos al cine!, a las diez empezaba la función. Eran dos películas mexicanas por dos pesos pa’ los niños, a los adultos les cobraban cuatro. Bajando por la Revolución donde se encontraba el Cuartel, estaba el cine California. Hay mucha palomilla que no se acuerda, pero el Cine California era un poquito mejor que el Juárez porque aquí pasaban películas norteamericanas y en lugar de cobrar a los niños dos pesos, cobraban dos pesos con veinte centavos. Usaban un desodorante más sabroso, por cierto, todo bien.

 

     EL PÁRROCO Y LA IGLESIA

 

     A mí me tocó el padre Luis, Luis Ruguera, misionero comboniano, muy buena persona y en cuanto   a la parroquia estaba bardeado y entrando por el lado de la calle Revolución, a mano izquierda, o sea hacia la 5 de Mayo, había una imagen de la virgen de Guadalupe, muy bonita, como estatua. Y a mano derecha, hacia la calle Independencia, había una pila que en el medio tenía una cruz de cemento, ahí jugábamos cuando íbamos a la doctrina, que ahora le dicen el catecismo.

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Miguel Ángel con sus hermanita Laura Carolina y su hermano Francisco Manríquez Osuna a mediados de la década de 1950 en la pila con la cruz en el atrio de la parroquia de Nuestra Señora de La Paz. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

EL MERCADO Y SUS ALREDEDORES

 

El Mercado Madero viejo, sí me tocó, ahí donde está ahora el pasaje Madero que abrían a las cinco de la mañana (no abrían tardecito como hoy). Me acuerdo de los locatarios como Don Ramón Navarro, Conchita, estaba Don Reyes Rodríguez, Chepa Ojeda, Don Lencho el del Esterito, Don Luis Higuera, Isaac Heraldo, entre otros, y ya saliendo por la subidita de la Madero, para arriba estaba la farmacia de Don López Rubén Castro, bajando era billar, peluquería y cantina se llamaba La Escondida y mucho, mucho tiempo estuvo ahí la peluquería de Don Braulio Murillo, muy conocido, muy apreciado aquí. No sé si ya falleció, él fue mucho años el campanero en el box y la lucha libre y enseguida de La Escondida hubo una tienda de una familia española que se apellida De La Torre, ahí tenían ellos la tienda Casa De La Torre, donde estuvo otra tienda, La Primavera de Doña Chole Romero de Valaguéz; y abajo estaba El Baratero Cumbre frente al Mercado y en la pura esquina la Tienda El Ancla de Don Raúl Castro Peña; enseguida estaba el Telégrafo, donde está ahora la zapatería Coppel Canadá.

 

     CERCA DE LA PARROQUIA

 

    El Correo estaba en la esquina de Revolución e Independencia contra esquina de la que ahora es la Catedral, ahí era el correo y enfrente de la Catedral ahí estuvo mucho tiempo la agencia de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, el titular era don Arturo Sotelo Canett, mucho tiempo duró ahí; por el otro lado en los portales donde ahora está la Librería Ramírez, me acuerdo de una Cafetería que se llamaba Lorens era de la familia de Los Hinojosa Oliva, me acuerdo muy bien porque había un boliche, era de una sola pista, como de plástico y ahí jugaba la palomilla.

 

     LOS BARES

 

   Como yo era chavalón, de los bares no sé mucho. Me acuerdo del famoso Bar Montecarlo porque ahí trabajó mi papá cuando estaba chavalón, habrá sido en el año cuarenta más o menos. Mi papá tenía la historia de que una vez estaba un gringo, mi papá hablaba muy bien inglés, entonces, mi´apá estaba ahí y el gringo despotricando en contra de los mexicanos, mi papá a pesar de que hablaba inglés y trabajaba con gringos, nunca, nunca permitió que nadie ofendiera a ningún mexicano. Y le dijo al gringo que se calmara y el gringo no le hizo caso. ¡Cálmate!, le dijo, y no le hizo caso, esto me lo contó el Negro Silva, lástima que ya no está, pero está apuntado en uno de sus artículos, es el Montecarlo, por aquí estuvo y el de aquí abajo, bueno otro bar era La Escondida donde era billar y otro aquí abajo en la esquina de la calle Revolución y 16 de Septiembre que eran billares también.

 

     LA 18 DE MARZO Y LA MORELOS

 

     En la primaria 18 de Marzo, pura palomilla, amigos de toda la vida: el Cayo Duarte y su primo Artemio; Los Piñeda Geraldo, César Jorge y Hugo Adán, Sandra Picket Briseño que vive en Ensenada; mucha palomilla pues fueron seis años, en un ambiente muy diferente, la convivencia, nos tocó la escuela 18, la vieja, no la que acaban de demoler sino la otra, la más vieja. Ahí estuvimos de primero a tercer año y parte de cuatro año; después que la tumbaron hicieron la nueva y nos tocó estar para terminar el cuarto año, quinto y sexto; también me acuerdo de mis maestros en primer año la profesora Yolanda Estrada Ruibal; en segundo la profesora Concha, Concepción Zumaya de Agúndez, en tercero el profesor Santiago Unzón Villalva que también nos dio en quinto año; en cuarto la profesora Luisita, Maria Luisa  Yuen  Ham, y en sexto el profesor Guadalupe Collins Amador; y aunque en la secundaria Morelos,  la antigua, ya no nos tocó; lo que si me acuerdo que miraba mucha palomilla bajar al malecón, siempre ensayaban para los desfiles del 15 de septiembre, del 20 de noviembre, yo creo que hasta el 5 de mayo había desfile, pasaban a ensayar obligadamente al Malecón.

 

     LOS SASTRES

    Don Tuta Fong fue para mí de los grandes de aquí, muy amigo de mi familia y a nosotros de niños siempre nos llamaba la atención porque toda la vida, ¡toda la vida!, en tiempo de calor, en tiempo de frío estaba sin camisa, fumando y sin camisa, así trabajando. Nos llamaba la atención. Y el otro sastre Don Julián Pérez Ruiz porque era amiguísimo de mi familia, iban él y doña Chepa su esposa casi todos los días a platicar con mi abuelita y con mi madre.

 

     EL CUARTEL PINEDA

     A mí me tocó aquí el cuartel Pineda, era el cuartel del catorceavo batallón de infantería, que estaba cerca del cine California, cuando yo estaba en primer año de secundaria, yo hice la secundaria del 66 al 69, cuando estábamos en primero de secundaria debió haber sido en el 67, nos trajeron ahí al Cuartel Pineda a las seis de la mañana, era un 19 de febrero, a cantarle las mañanitas a los soldados, fue algo bonito.

 

     HABLANDO INGLÉS

   El inglés sí lo hablaba desde chamaco porque andaba con mi papá en el taxi y le ayudábamos a esto y el otro, y aprendí; el francés lo estudié ya de grande cuando me divorcié, yo quise leer en francés, pero en el idioma original no a través de traductores y he leído varios libros en francés. Parte de mi enseñanza en francés fue precisamente en un taller de comprensión en donde tienes que desglosar todo lo que leíste.

 

     ALGUNAS ANÉCDOTAS

     Me recuerdo  una vez que hubo una varazón muy fea, de muchos  bufeos  en la playa de El Malecón que no existía la explanada, el Kiosco estaba más para acá, hacia lo que es la calle, entonces se vararon no sé cuántos cetáceos, habrán sido unos treinta o cuarenta bufeos y se empezaron a morir, ya sabrás el perfume en toda la ciudad del cetáceo muerto, y nos llevaron ahí, la palomilla pues chamaquitos traviesos, nos subíamos y algunos no estaban muertos todavía, entonces pegaban el coletazo y nos tumbaban y nos aventaban ¡lejos! los bufeos.

 

     PARA FINALIZAR

    Yo me siento muy bendecido de Dios, muy orgulloso de haber nacido en esta tierra, mi tierra a la que amo, y que a mí me da mucho gusto cuando veo a veces en las páginas de Facebook, que hay dos o tres personas que tienen muy buenas páginas, yo las aprecio, pues se nota ese cariño por la tierra. Lo que estamos diciendo ahí es cierto, fue una Paz muy bonita y que ojalá los de aquí y los que no son de aquí, deseo que siempre, con el favor de Dios, la disfruten.

 

(Entrevista difundida en FB Juan Romero y FB Historias y Remembranzas de Baja California Sur el 17 de marzo de 2021. Transcripción: Isaac Amarillas Peralta, Ayudante Académico, Cedohu).

 

 

La Paz, Baja California Sur, a 20 de marzo de 2021.

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El bebé Miguel Angel Manríquez Osuna con su papá Eduardo Manríquez Cota, Don Lalo, en 1954. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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A la izquierda: Niño Miguel Ángel Manríquez Osuna cando tenía un año seis meses en 1954. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna. A la derecha: Niño Miguel Ángel Manríquez con sus compañeros y compañeras del Parvulito Cristóbal Colón (primero de izquierda a derecha). Foto: FB Alfonso Nava Camacho.

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A la izquierda: El niño Miguel Ángel Manríquez Osuna con su hermana Laura Carolina. A la derecha: Miguel Ángel con sus hermanita Laura Carolina y su hermano Francisco Manríquez Osuna a mediados de la década de 1950 en la la barda de la banqueta de su casa. Fotos: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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Miguel Ángel Manríquez Osuna con sus amiguitos y amiguitas del parvulito Cristóbal Colón en una fiesta a mediados de la década de los cincuenta. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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Miguel Ángel Manríquez Osuna con sus amiguitos y amiguitas del parvulito Cristóbal Colon a mediados de la década de los cincuenta. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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A la izquierda: Los hermanos de Miguel Ángel, Francisco Ramón, Laura Carolina y Eduardo Jesús Manríquez Osuna. A la derecha: Miguel Ángel con sus hermanos Francisco Ramón, Laura Carolina y Eduardo Jesús Manríquez Osuna. Fotos: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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La profesora Concha, Concepción Zumaya con el grupo de segundo año de la escuela primaria 18 de Marzo donde esta Francisco Ramón Manríquez Osuna, el Pancho, hermano de Miguel Ángel en la década de los cincuenta. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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A la Izquierda: Miguel Ángel Manríquez Osuna, con sus compañeros de la universidad Autónoma de Guadalajara. A la derecha:  Miguel Ángel Manríquez Osuna, recién titulado como Odontólogo. Foto: Archivo Familiar Manríquez Osuna.

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La Casa familiar de Miguel Ángel Manríquez Osuna en el Barrio del Centro y la bajada de la calle 5 de Mayo. Foto: Miguel Ángel Manríquez Osuna, marzo de 2020.

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