Cedohu 2020

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Al final del callejón Ignacio Bañuelos Cabezud (antigua calle Muelle) cruza la calle Carlos M. Esquerro o Mutualismo frente a una manzana baldía donde se encuentra una pared de doble altura de muros muy anchos perteneció a la fachada de un emblemático comercio de la ciudad conocido como LA CASA RUFFO que se encuentra protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por tratarse de un inmueble del siglo XIX.

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A mediados del siglo XIX las calles de La Paz eran conocidas por los apellidos de familias conocidas o de comerciantes del lugar, por ejemplo la actual calle Esquerro o Mutualismo era conocida como la calle “Navarro-Vives-Smith” que con la reforma catastral de 1886 el Ayuntamiento de La Paz le asignó el nombre de calle Comercio; la calle  Agustín Arriola era conocida como calle “Ruiz-Amao” que se le asignó el nombre de calle Puerto; el callejón Mijares se le conoció como el callejón de “La Espina” mientras que la calle Lerdo tuvo ese nombre desde el siglo XIX. Estas calles formaban una gran manzana de trazo irregular que antes de 1886 estaba registrada en el catastro con la letra “F” pero que con la reforma catastral citada se le asignó el número 9.

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Todo hace indicar que en 1829 llegaron al puerto de La Paz Don Antonio Ruffo de origen español nacido en 1803 y Doña Josefa Santacruz de origen peruano. Cuando llegaron, había nacido en Acapulco su primera hija Esperanza Ruffo Santa Cruz y el resto de sus hijos nacieron en La Paz: Carmen, Adelaida, Soledad, Carolina, Francisco de Paula, Octaviano y Antonio Justo Ruffo Santa Cruz.

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Antonio Justo Ruffo Santa Cruz que había nacido en 1841 se casó con Ernestina Polastri nacida en 1858 y fueron sus hijos Ernestina, Raúl Aquiles Porfirio, Roberto, Enrique Josefina, Beatriz Constanza y Antonio Ruffo Polastri.

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Antonio Ruffo Polastri que había nacido en 1884 y se casó en 1923 con Teresa Azcona Bustamante y fueron sus hijos Agustín, Eduardo, Guillermo, María Teresa y Antonio Ruffo Azcona.

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Se ha documentado que Don Antonio Justo Ruffo Santa Cruz instaló al iniciar la década de 1860 un comercio que los paceños de aquel entonces conoció como LA CASA RUFFO ubicada en la antigua calle Comercio entre las antiguas calle Puerto y Lerdo. Como no se conoce la fecha de construcción del edificio monumental de dos plantas, se piensa que se terminó de construir en 1893 por encontrase grabada esa fecha junto a las letras “AR” (Inicial de Antonio Ruffo) en un adorno en forma de cartela que se encuentra de uno de los arcos del edificio.

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Cabe destacar que la historia económica de la ciudad de La Paz no puede explicarse sin estas cuatro generaciones de  la familia Ruffo en el comercio paceño y las agencias navieras; en ese sentido, el edificio del siglo XIX de LA CASA RUFFO y después de LA PERLA DE LA PAZ se puede decir que representa el símbolo del poder económico en la ciudad de La Paz por espacio de más de un siglo, ya que mantuvo la hegemonía en la segunda mitad del siglo XIX y hasta el segundo tercio del siglo XX, perdiendo su hegemonía al momento en que el mercado local  tuvo la presencia cada vez mayor de grandes compañías capitalistas comerciales nacionales y globales, a pesar de los intentos por modernizar comercialmente LA PERLA DE LA PAZ  e instalar el nuevo modelo de comercio para la ciudad con la fundación del CENTRO COMERCIAL CALIFORNIANO (CCC) en 1969 que actualmente es ocupado por el grupo Chedraui.  

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En el edifico original del siglo XIX estuvo funcionando durante más de un siglo la tienda comercial, un banco, una agencia naviera y otras agencias comerciales. Se trata de una edificación monumental con una fachada de arquitectura ecléctica, aunque dominante el neoclásico construido con exacta simetría:

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En la parte central de la fachada de la planta baja se encuentran cinco vanos en forma de puerta-ventanas con sus respectivos arcos rebajados enmarcados en forma de almohadilla,  uno de los cuales, el que se ubica en el centro, sirve de acceso al edificio, mientras que a sus costados se encuentran dos grandes portones de acceso de madera que seguramente sirvieron para descargar las mercancías, semejantes a los anteriores, es decir arcos rebajados enmarcados en forma de almohadilla y con una cartela que adorna la clave del arco doblada hacia el intrados con los años grabados de 1893 y 1907 y las letras “A” y “R” entrelazadas. En medio de los cinco arcos rebajados centrales se encuentra seis pilastras adosadas al muro en forma de almohadilla que rematan en seis ménsulas decoradas en forma de volutas y costados acanalados que sostiene una cornisa corrida que a su vez sirve balcón con barandal de fierro fundido; hay cuatro ménsulas más, dos sobre cada portón que sostiene los dos balcones de los extremos.

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En la parte central de la fachada de la planta alta se encuentran cinco arcos de medio punto con decorados semicirculares en las dovelas y una cartela decorada en la clave de cada arco; mientras que a sus costados se encuentran dos arcos de medio punto en cada lado que coinciden con el ancho del portón, en total nueve arcos. A la altura de la clave de cada arco de la parte central y de las columnas adosadas se encuentran en total veinte ménsulas semejantes a las de la planta baja que sostienen una cornisa corrida a lo largo de la fachada; mientras que en el remate de la azotea se encuentra una balaustrada separada por nueve columnas de corta altura que sostienen nueve esferas.

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En extremo sur de la fachada se levanta sobre la azotea una tercera planta donde seguramente se aloja la escalera del edificio contando su fachada por tres puerta-ventanas con arcos rebajados, uno de ellos, el central, de mayor anchura; sobre ellos una cornisa corrida y en la parte superior una balaustrada semejante a la de la azotea de la segunda planta.

 

En las primeras décadas del siglo XX se construyó el edificio de dos plantas de la esquina formada por las antiguas calles Puerto y Comercio. Fue en 1911 cuando se formalizó una sociedad comercial denominada LA PERLA DE LA PAZ que fue protocolizada ante notario en 1925 por Don Antonio Ruffo Polastri. En aquel año de 1911 se obtuvo el permiso para instalar una farmacia   y la correspondiente autorización para vender medicina de patente que quedo instalada en el edificio de dos plantas en la esquina de las antiguas calles Comercio y Puerto; un edificio con elementos arquitectónicos neoclásicos en la fachada, sin decoraciones y sin arquería. En la planta baja donde estuvo la farmacia conocida por los paceños como la “Botica de Ruffo”, tiene puertas-ventanas rectangulares verticales enmarcadas con una moldura que sobresale en la parte superior del marco parecido al cimacio. En la esquina una columna redondeada adosada que sobresale con un capitel de estilo neoclásico que resalta de la cornisa corrida a lo largo del edificio y abajo un zócalo corrido sin molduras; mientras que en la planta alta se encontraban una serie de ventanas verticales rectangulares enmarcadas  con una moldura que sobresale en la parte superior del marco y sobre ellas, a lo largo del edificio  otra moldura corrida, un antepecho y una cornisa corrida con un remate de pretil curveado hacia la esquina. 

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La edificación de LA PERLA DE LA PAZ se incendió en 2006 quedando en pie los muros y las fachadas antiguas del siglo XIX y XX que pudieron haberse conservado para una eventual reconstrucción, pero fueron demolidas y sólo se conserva el muro de la fachada del edificio del siglo XIX.

 

La Paz, Baja California Sur, 28 de marzo de 2020.

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CENTRO DE DOCUMENTACIÓN DE HISTORIA URBANA