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Relatos para la Historia Urbana

UNA ESCUELA RURAL PARA EL RANCHO EL DATILITO EN 1923

Ronaldo Geraldo Cota

En el archivo Histórico Pablo L. Martínez existe un expediente con el título “Solicitud de creación de una escuela rural en el rancho El Datilito” una serie de documentos relativos a una correspondencia dirigida al Jefe Político, con relación al Ramo Educativo, fechado en junio de 1925 en el cual varios vecinos del Rancho El Datilito solicitan al C. Gobernador del Distrito la creación de una Escuela Rural para la educación de sus hijos (AHPLM, 1923: Docto. 58), incorporan a su vez el padrón de los niños de edad escolar, así como un croquis dibujado en una hoja de papel tipo albanene de color amarillo y de textura quebradiza, donde se muestra la ubicación del citado rancho y demás ranchos circunvecinos que serían beneficiados, de ser aceptada dicha solicitud (AHPLM, 1923: MDP Núm. 198).

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Mapa de camino al Rancho El Datilito al oeste de la ciudad de La Paz (AHPLM, 1923)

A manera de antecedente, hay que recordar que el desarrollo de la educación pública en la República Mexicana se confirma en la península de B.C. en 1830, cuando el puerto de La Paz es nombrado capital y, como tal, adquiere gran importancia. Desde el primer ayuntamiento, entre 1831 y 1833, se consideraron los gastos de una escuela como parte de sus egresos (Mendoza, 2014: 97). La concentración de habitantes sentó la necesidad de algunos servicios públicos, cuya responsabilidad quedó en manos del Ayuntamiento, fue el servicio de instrucción pública el primero que ocupó a las autoridades, pues a los dos años de la instalación del primer ayuntamiento ya existía una escuela, donde se enseñaba a leer, escribir y doctrina cristiana (González, 2016: 151).

 

    Al iniciar el siglo XX, se seguían manteniendo cuatro escuelas oficiales, dos de carácter superior, conocidas así: Superior No. 1 de Niños y Superior No. 2 de Niñas; y dos de formación elemental: Elemental No. 3 de Niños y Elemental No. 4 de Niñas. En cuanto a las escuelas particulares, se sabe de la existencia del Colegio Independencia, propiedad de Teresa S. Alvarado, abierto en la Playa Sur, manzana 1, donde se impartía enseñanza elemental y superior, además de anunciar que el idioma inglés constituía una especialidad de dicho establecimiento, ya que su propietaria era una persona que se había graduado en el estado de California (González, 2016: 157).

 

     Tras la etapa revolucionaría, las autoridades municipales de todo el territorio buscaron fortalecer y sentar bases concretas para hacer frente a los diversos asuntos que les competía, con base en la Ley de Organización del Distrito y Territorios Federales, que expidió el presidente Venustiano Carranza el 13 de abril de 1917 y que entró en vigor el primero de mayo de ese año. Dentro de las nuevas estipulaciones ese mismo capítulo, se asentaba:

 

     Art. 69. Los Ayuntamientos deberán, por cuanto medios estén a su alcance, fomentar la educación pública, estableciendo escuelas, bibliotecas y demás instituciones para la cultura física e intelectual del pueblo, así como fomentar la agricultura, industria y todos los demás ramos de la riqueza pública. (González, 2016: 203).

 

     El espacio ocupado por la ciudad de La Paz se acrecentaba con mayor fuerza, sus servicios e infraestructura cubrían la mayor parte de las necesidades de su población, no obstante, es preciso puntualizar que este mejoramiento enmarcó principalmente a los centros urbanos del estado, relegando grupos rurales aledaños y ranchos alejados que no tenían contacto frecuente con la ciudad, ante esta situación estos mismos hicieron valer su voz frente a las nuevas normalidades, con el fin de conseguir servicios e infraestructura para su beneficio social.

 

    Como lo hizo saber el C. Adolfo Savín en relación al l rancho El Datilito, cuya localización podemos delimitarla en la actualidad a las afueras del ejido El Centenario, junto a las rancherías vecinas de la zona fueron un ejemplo de la falta de establecimientos educativos fuera de la ciudad, el señor Savín junto a los rancheros vecinos escribían de manera intranquila al Gobernador del Distrito la necesidad de contar con un espacio de enseñanza, pidiendo de favor se les nombrara un maestro rural dada la inquietante situación formativa por la que sus jóvenes hijos pasaban debido al analfabetismo que poseían. Dice el señor Savín:

“Tenemos el honor de remitir a usted la siguiente solicitud que varios rancheros de este lugar hacemos ante la digna persona de usted para que nos haga el inmenso beneficio de nombrarnos un maestro rural para cuyo efecto adjuntamos un pequeño croquis donde consta el número de ranchos que serían beneficiados, sacando del triste analfabetismo a no menos veinte niños de edad escolar que vegetan en estos apartados lugares sin aprender siquiera una sola letra” (AHPLM, 1923: Docto. 58).

    Anexo a la anterior petición, se encontraba un pequeño dibujo elaborado por el interesado, en donde acentuaba la desconexión que se tenía con el puerto mismo. Su propiedad y las demás rancherías en conjunto contaban con una cercana posición al espacio ocupado por el Mogote, estando prácticamente uno frente al otro y siendo separados por la gran masa acuática que la bahía de La Paz proveía, también indicaba los caminos que conectaban entre las dichas propiedades y el camino principal que llevaba al puerto, quedando el rancho El Datilito en el centro de todas las rancherías: “Como se verá en el croquis, está [El rancho El Datilito] en la parte central de la serie de ranchos, no distando ni en el más apartado, a más de cinco kilómetros y medio” (AHPLM, 1923: MDP Núm. 198).

 

     Por último, junto a los documentos anteriores, Adolfo Savín añadía una nota personal en la cual concedía a las autoridades la realización de sus peticiones, poniendo a disposición una casa de su propiedad a fin de que se utilizara como escuela para los niños de la zona y proponiéndose como candidato a tomar el puesto del maestro rural solicitado. Es de suponerse que con las facilitaciones que se brindaba la razón del escrito podría vincularse a la búsqueda de apoyo material y didáctico para poder emprender la labor lo antes posible. Insiste el señor Savín:

 

“A título de información me permito manifestar a usted que el rancho de “El Datilito” tiene una casa amplia y cómoda con un extenso corredor, el cual cedo con gusto para que sirva de escuela […] además, como yo vivo en el rancho mencionado, con gusto aceptaría ser nombrado maestro rural y encargándome yo personalmente de hacer el empadronamiento donde conste el número de niños de edad escolar” (AHPLM, 1923: Docto. 58).

 

     El tiempo de respuesta por parte del gobierno del Distrito fue rápido, puesto que, pasado un mes de la solicitud, este respondía de manera positiva escribiendo “En respuesta al atento oficio de usted Núm. 13715 del 30 de julio último, me permito comunicarle que ya se gestionará ante la Secretaría de Educación Pública, la creación de la escuela que solicitan los vecinos del rancho El Datilito”. Es de esperarse que dicha aprobación fuese correspondida para el acondicionamiento de la casa propiedad de Adolfo Savin, acompañada de ella el apoyo de material didáctico para la enseñanza.

     Esta escuela rural, debió fungir como espacio educativo durante amplio tiempo, debido a que se conoce que la construcción de escuelas cercanas a esas rancherías, en el área de El Centenario se llevaron a cabo a partir de la década de los sesenta  en adelante, pero las rancherías que se ubican en el plano permanecieron a lo largo del camino empezando por El Datilito que está a 3 kilómetros de los ranchos Zacatecas,  2 kilómetros de El Emporio y a 3 kilómetros de Las Ardillas; y siguiendo el camino hacia el oeste pasando la entrada al Mogote, los ranchos Los Chivatitos, el de Ángel Martínez y Félix Talamantes, El Quelele, San Vicente y el rancho de Los Rodríguez, costeando por la Bahía de La Paz.

Fuentes de consulta:

ARCHIVO HISTÓRICO PABLO L. MARTÍNEZ, Croquis de la ubicación del rancho El Datilito (caminos y distancias) entre este y algunos ranchos circunvecinos de la municipalidad de La Paz, AHPLM; Acervo Cartográfico, MPD Núm. 198/ Mapoteca/ Planero/ Gaveta núm. 6.

ARCHIVO HISTÓRICO PABLO L. MARTÍNEZ, Solicitud de creación de una escuela rural en el rancho El Datilito, AHPLM/ Vol.810/ Caja 2/2 Doc. 58/ Exp. S/n/ Año: 1923 351FF.

 

ENCISO LIZÁRRAGA, Sayra Selene, Mapas Planos y Diseños de Baja California Siglo XX, Gobierno del Estado de Baja California Sur, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Instituto Sudcaliforniano de Cultura Archivo Histórico Pablo L. Martínez, La Paz, Baja California Sur, 2011, Pp. 194- 195. Proporcionado por CEDOHU UABCS.

 

GONZALEZ CRUZ, Edith, RIVAS HERNANDEZ, Ignacio, ALTABLE Francisco, La Paz, sus tiempos y espacios sociales, México, Gobierno del Estado de Baja California Sur, Secretaría de Cultura, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, 2016.

Ley de Organización del Distrito y Territorios Federales, México, 13 de abril de 1917, AHPLM, Gobernación, vol. 749, doc. 361, exp. 156. Citado en: GONZALEZ CRUZ, Edith, RIVAS HERNANDEZ, Ignacio, ALTABLE Francisco, La Paz, sus tiempos y espacios sociales, México, Gobierno del Estado de Baja California Sur, Secretaría de Cultura, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, 2016.

 

Mendoza Salgado, Rosa María, Crónicas de mi puerto. La Paz 1830-1959, Gobierno del Estado de Baja California Sur, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, 2014.

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Manuscrito en el expediente (AHPLM; 1923)

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