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BREVES URBANAS

PARA COMPRENDER LA HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ

Gilberto Piñeda Bañuelos

Como pasa el tiempo… En 1999, una recién egresada de Historia, Alma Castro Rivera y yo decidimos fundar lo que ahora conocemos como el Centro de Documentación de Historia Urbana  de la Universidad Autónoma de Baja California Sur identificado  por sus siglas como CEDOHU, aunque en ese tiempo le pusimos el nombre de Centro de Documentación de Historia Económica y Política de Baja California Sur que conocimos como CEDOHEP.

Al paso del tiempo se ha convertido en un proyecto pedagógico-investigativo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur cuyos productos académicos han sido utilizados para consumo interno y propósitos específicos de sus integrantes que son egresados y estudiantes de las Instituciones de Educación Superior de La Paz carreras de Diseño Gráfico, Diseño de Interiores y Arquitectura de la Universidad Mundial, y más recientemente apoyando la práctica docente de la Historia y la Geografía Urbana en la Educación Primaria en las escuelas Rosendo Robles Villa y Gregorio Torres Quintero.

En 2019  el CEDOHU  cumple 20 años, con ese motivo iniciamos la preparación de una MEMORIA que rescatar de manera sistematizada y sintética los productos del trabajo investigativo más relevantes de quienes han participado sobre la historia de la ciudad de La Paz.  

Lo interesante de todo esto, es que hace poco más de 10 años iniciamos una búsqueda colectiva para comprender la historia de la ciudad de La Paz y parece que lo hemos logrado. Se trata entonces, por un lado, contrastar el pasado y el presente de la Economía, del Urbanismo y de la Arquitectura; y por otro lado, identificar el estado que guarda en el presente el Paisaje Natural y el Patrimonio Cultural Edificado de la ciudad de La Paz.

En la ECONOMÍA  se identificó el rasgo de la economía de mercado marítimo dominante que se dio en el puerto de La Paz  y sus primeras grandes casas comerciales del siglo XIX cuando se estaba formando la Ciudad y contrastarlo con la economía dominante en la actualidad caracterizado por las grandes plazas comerciales, las tiendas de conveniencia y los proyectos inmobiliarios y turísticos, asociados al desarrollo capitalista global.

En el URBANISMO se encontró que sin el despojo del territorio indígena de la Bahía de La Paz y sin el asentamiento original de la Misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz con su embarcadero y la salida de sus caminos reales al sur y norte peninsular no se podía explicar su posterior vida urbana, aunque la ciudad-puerto se forma como tal hasta inicios del siglo XIX sin planificación  y dando forma a una traza urbana irregular en el momento fundacional del puerto que se transforma en una traza regular dominada por la cuadrícula de las manzanas, que cambia radicalmente en el último cuarto del siglo XX dando paso a una traza lineal hacia al sur donde se expresa el desarrollo capitalista inmobiliario de interés social y a lo largo de la costa de la bahía de La Paz el desarrollo residencial y turístico.

En la ARQUITECTURA se encontró que desde el siglo XIX el uso de los materiales locales como la piedra, la arena y la cal extraída de los arroyos y cerros cercanos, la arcilla y la arena como ingredientes para la elaboración adobes, tabiques y ladrillos; la palma cortada de los palmares abundantes del lugar y de los arroyos cercanos, la madera traída en las embarcaciones,  dieron forma  los sistemas constructivos utilizados para la arquitectura paceña, que mezclaron lo vernáculo para la población pobre y las edificaciones monumentales con una arquitectura neoclásica para la población pudiente, sin el uso de concreto, ni el hierro, ni el acero; edificaciones que contrastan con la arquitectura moderna del concreto, del acero y del vidrio, de  nuevos materiales prefabricados, con diseños formales que se pueden encontrar en cualquier parte de México y el mundo, y que aparecen en el diseño de la Arquitectura paceña.

En el PAISAJE se encontró que por definición está asociado al componente natural del lugar,  en el caso del sitio ocupado por la Ciudad-Puerto de La Paz  es un lugar especial: existe desde hace miles de años una ensenada dentro de la bahía de La Paz con una barra arenosa que la forma, conocida como El Mogote y frente a él, la desembocadura de varios arroyos, pero hay uno en especial que es el gran arroyo central  y a sus costados dos lomas que forman una gran planicie hasta topar con los cerros de alrededor, algunos emblemático como el cerro de la calavera y el Cerro Atravesado; a lo largo de la costa de la ensenada las arenas que dan forma a  algunos esteros con mangles y palmeras nativas; a esto hay que agregar el vuelo y anidamiento de aves marinas, el crepúsculo y los amaneceres multicolores que en muchas épocas del año son extraordinarios. Hay que destacar que el derecho al paisaje natural que es patrimonial, empieza a ser obstaculizado con la ocupación del suelo y la privatización de los espacios con edificaciones excesivamente altas que no solo obstaculizan el aire sino también el derecho a gozar del paisaje natural histórico.

En el PATRIMONIO CULTURAL se encontró que tiene dos formas de mostrarse en el presente, una se refiere al patrimonio intangible como son las tradiciones, costumbres y culturas practicadas en el pasado que aún se conservan en el imaginario colectivo o en la práctica social de los paceños; otra se refiere al patrimonio tangible como son las edificaciones  histórica y traza originaria de la ciudad, que incluye a la arquitectura funeraria en el panteón de Los Sanjuanes.  

El patrimonio cultural edificado de la ciudad antigua y del panteón de los San Juanes ha sido debidamente estudiado como para justificar su rescate, protección, conservación y difusión; una muy buena manera de conmemoración… Larga vida al CEDOHU, un proyecto por el que vale la pena vivir. 

#25

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BREVES URBANAS

LA 48: LA ESCUELA DONDE ESTUDIO

(ANTES Y AHORA)

Gilberto Piñeda Bañuelos

 

“La Escuela donde estudio (antes y ahora)” es un proyecto escolar que desarrollaron en ocho sesiones de algunos fines de semana, con mi acompañamiento, los niños Tito Livio Murillo Piñeda, mi nieto, y su amiguito Luis Enrique Reséndiz León, alumnos de segundo año en la escuela Gregorio Torres Quintero. La primera sesión la tuvieron en noviembre de 2017 que fue un recorrido de reconocimiento del lugar y ubicaron la escuela en relación a la colonia donde viven los niños; en el resto de las sesiones tomaron fotografías actuales del mismo lugar en que fueron tomadas las fotografías antiguas, midieron e identificaron cada parte del edificio antiguo de la escuela,  visitaron y escucharon una breve historia del lugar; al final, en la última sesión armaron un rompecabezas de una mini-maqueta de lo que fue el  edificio antiguo (cimentación y pisos, escalones, columnas, muros, techos y cornisas, remate de pretil, huerto escolar, pozo de agua y corrales).

La escuela primaria Gregorio Torres Quintero, cuando recién se construyó  cerca de 1924 era conocida como la escuela de la Teneria “Viosca” y después como “Escuela No.48”, ya que en esa época, los patrones de las fábricas grandes estaban obligados a construir escuelas para los hijos de sus trabajadores, eran conocidas como escuelas artículo 123; por otra parte, se sabe que en los planes de estudio de la época, una de las prácticas docentes habituales era la enseñanza del cultivo de tierras y cuidado de animales que los niños practicaban, lo cual supone la existencia de pequeños huertos escolares, corrales y pozos de agua.

No olvidar que un edificio histórico que permanece materialmente en pie y se conserva, nos ayuda a rescatar la memoria histórica de la ciudad donde ahora vivimos los  paceños y paceñas; una memoria que muchos quisieran que se perdiera, pero otros quisiéramos que se conservara. Es el caso de la antigua Escuela No.48.

Si uno vista la escuela Gregorio Torres Quintero encontramos a la entrada un gran vestíbulo con 8 pares de columnas circulares dobles de estilo clásico como las que se utilizan en los templos masónicos, en este caso el capitel de la columna es de orden jónico y el fuste es acanalado en forma cóncava y la base es un poliedro rectangular; entre las columnas corre una arquitrabe originalmente con moldura, un friso liso con remate que asemejan salientes de vigas continuas y una cornisa corrida estilo neoclásica. Para llegar al Vestíbulo hay que subir cinco escalones que se extienden hacia la banqueta. Al fondo del patio cuatro columnas circulares semejantes.

La escuela Gregorio Torres Quintero, a primera vista desde el exterior en el lado poniente y oriente se encuentran las aulas, la biblioteca y la oficina de la Dirección de la Escuela, con una serie de ventanas (7 al poniente,  6 al oriente, 4 al frente Norte, dos en cada ala, y en la parte posterior sur, hubo en algún momento otras 4 ventanas rectangulares que ahora han sido taponadas por un muro; mientras que la cornisa estilo neoclásico y el remate de pretil corre a lo largo y ancho de los muros de las aulas. Por su parte, el catálogo de edificios históricos del INAH indica que  antiguamente los techos planos eran de vigas de madera y terrado.

Por otra parte, llama la atención dos cosas: una, que el nivel de piso es bastante alto y que la parte baja de los muros de las aulas están formados por siete  hileras de piedra braza que es la prolongación externa de la cimentación; y otra que en el patio de la parte posterior de la escuela existe unas escaleras que bajan casi dos metros y medio por debajo del nivel del piso hacia dos pequeños cuartos que sirven de almacén, una especie de sótano, que por cierto, no existe ninguna evidencia de que este se prolongara mas allá por debajo del nivel del piso.

Por el artículo 123 constitucional de 1917 es que la historia de la antigua Escuela No.48 está muy relacionada con la historia de la “Tenería Suela Viosca”, que podemos sintetizar de la siguiente manera: Santiago Viosca Solar, español, nacionalizado estadounidense se casó en La Paz en 1858 con Rosalía Navarro, fundo en 1869 la Logia y donó el terreno para que se construyera el templo masónico a un costado del templo parroquial;  más tarde, su hijo Santiago Viosca Navarro, Antonio Ruffo y W.H. Rocholl, formaron una compañía para curtir pieles, una Tenería, y adquieren para eso cuatro manzanas ubicada en la perifieria de la ciudad en las antiguas calles Undecima (Lic. Verdad), California (5 de febrero), Novena (Héroes de Independencia) y Encinas, en una de ellas construyeron la fábrica; en 1912 se reorganiza la Tenería  con la razón social “Rocholl, Ruffo y Compañía” quienes mandatados por la constitución construyeron en 1924 la escuela para los hijos de sus trabajadores (Parece que el maestro albañil que la construyo fue Don Jerónimo Castro Heras); más tarde uno de sus administradores, Arturo C. Nahl, organiza el primer equipo de beisbol de La Paz que se llamó precisamente “Suela Viosca”. En 1936 laboraban en la Tenería Suela Viosca, 150 trabajadores asalariados que en extenuantes jornada laborales  producían 300 cueros diarios; sin embargo para 1947 la Teneria Suela Viosca, S.A. prácticamente dejó de operar y el edificio se incendió en 1959, con gran impacto entre la población paceña. Por referencias familiares, debo mencionar que una pieza clave en la administración de la Tenería Suela Viosca durante muchísimos años fue Don Isidro Isais Marcq.

Para concluir, en febrero de 1965 se formaliza ante el Notario Público No.1 Lic. Armando Aguilar Paniagua, la donación del terreno donde se encuentra la escuela Gregorio Torres Quintero  en favor del gobierno federal por parte del señor Enrique Ruffo Valadez, mismo que había adquirido en 1961 de la compañía en liquidación Tenería Suela Viosca S.A.

#26

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BREVES URBANAS

ANTIGUA CASA DE GOBIERNO

EN LOS MUSEOS LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Gilberto Piñeda Bañuelos

El lugar donde actualmente se encuentra el Centro de Arte, Cultura y Tradiciones Populares en la manzana formada por las calles Madero, Independencia, Belisario Domínguez y 5 de mayo es un predio que fue propiedad pública por casi un siglo y medio que representa un lugar especial: se encuentra frente a la manzana donde se inició el trazo de la ciudad ortogonal que se basó el plano elaborado por el agrimensor  Guillermo Denton en 1861 ordenado por el jefe político de aquel entonces Don Teodoro Riveroll y en 1881 se inaugura durante la administración del jefe político José María Rangel un monumental edificio neoclásico con un diseño arquitectónico muy sencillo pero agradable que se venía construyendo décadas anteriores: tenía el acceso principal por la antigua calle Segunda Norte (Madero) y una entrada secundaria por la antigua calle Primera Norte (Belisario Domínguez), al centro existía un enorme jardín interior  con un pozo de agua y en una primer momento es muy probable que se haya instalado un molino de viento; tenía un amplio corredor a su alrededor que conectaba a las salas de las distintas oficinas de gobierno con un pozo de agua y probablemente  un molino de viento.

Este lugar, como patrimonio cultural de los paceños ha tenido muchas convulsiones: al iniciar la década de 1960  fue demolido totalmente el antiguo edificio, al igual que el kiosco del Jardín Velasco,  y construido en su lugar una moderna edificación para auditorio y edificio de oficinas de dos plantas con una gran explanada que abarcaba las dos manzanas habiendo sido cerrada la calle Madero (Bonifacio Salinas Leal); en 1981 se restituye al pueblo paceño una parte del patrimonio cultural perdido reconstruyéndose parcialmente la antigua Casa de Gobierno que sirvió para la Biblioteca de la Californias (Angél César Mendoza Arámburo); en 2005 el gobierno se encarga de privatizar el predio en favor de la Canaco (Narciso Agúndez Montaño); y el 14 de diciembre de 2107 el Congreso del Estado, en lugar de expropiar el predio a la Canaco, aprueba una permuta que no es otra cosa más que la privatización del antiguo predio de la escuela 18 de Marzo a cambio del terreno de la antigua Casa de Gobierno para construir ahí un Museo de Arte (Carlos Mendoza Davis).

Esta permuta debe quedar sin efecto pues el gobierno actuó de mala fe: el predio de la 18 de marzo debe expropiarse a la Canaco para regresar a la sociedad paceña este espacio que había sido público desde 1871 y  reconstruir ahí la antigua escuela primaria rescatando el antiguo callejón 18 de marzo; mientras que el predio de la antigua Casa de Gobierno deben mantenerse como propiedad pública y reconstruir ahí la antigua Casa de Gobierno tal como estaba originalmente, para que funcione en ese emblemático lugar   el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ.

Mucho antes de que el Congreso aprobara la permuta, sin respetar el debido proceso que supone una licitación de obra, el gobierno elaboró el diseño arquitectónico de un Museo de Arte sin autorización del INAH, un diseño que tampoco respetó los criterios para la reconstrucción histórica de un patrimonio cultural perdido como es la Casa de Gobierno: aunque conservó la imagen urbana de las fachadas, modernizó completamente el interior del museo de arte y desapareció el jardín interior con su corredor; pero no solo eso, sin permiso alguno, ni del INAH ni de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología municipal, emitió la convocatoria y adjudicó la obra antes de que el Congreso realizara la permuta de los predios  e inició la construcción del Museo de Arte. 

El proyecto de reconstrucción de la antigua Casa de Gobierno para el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ que fue elaborado por el CEDOHU UABCS   debiera ser apoyado por la sociedad paceña, por los historiadores, por los cronistas, por los amigos de la Historia, tiene el visto bueno del INAH, pero al gobierno no le interesa.

Hay que recordar aquí que la delegaba del INAH en Baja California Sur emitió su opinión respecto al proyecto del MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ elaborada por el CEDOHU que dice: "..dicho proyecto contempla la recuperación de tan valioso inmueble, ya que dicho proyecto contempla la recuperación íntegra del antiguo edificio, considerando recuperar el partido arquitectónico, es decir la composición y distribución espacial que mantuvo la construcción original así como la reconstrucción de las fachadas a partir de un análisis minucioso de todos los elementos que la integraban. Además que presenta un uso específico como Museo de Historia de la Ciudad, elemento distintivo de este proyecto, por no existir en la ciudad de La paz un museo específico dedicado a su historia y por el atractivo turístico que esto representaría para la ciudad y sobre todo para su centro histórico.."; y en relación al MUSEO DE ARTE que propone el INAH en este mismo escrito dice: “..este centro INAH dice que “..no cuenta con autorización d este Instituto”, pero además, dice: “..desconocemos los criterios y/o análisis utilizados para la determinación del uso propuesto del inmueble como <<Museo de Arte>>; por lo que desconocemos los elementos museográficos que pudieran constituirlo”. O sea, no solo no respetaron el partido arquitectónico de la construcción original de la antigua  Casa de Gobierno, sino que ni siquiera consultaron al INAH sobre los criterios museográficos. En ambos casos.

La apariencias engañan…Un MUSEO DE ARTE se puede construir en cualquier lugar de la ciudad, así que ojalá que los paceños y paceñas le digan al gobernador o hicieran algo para que se reconstruyera íntegramente la antigua Casa de Gobierno con su jardín interior y amplio corredor para tener en ese lugar   el Museo de Historia de la Ciudad de La Paz que tanto se necesita para conservar la memoria de la sociedad paceña.

#27

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IN SITU: EL MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ

Gilberto Piñeda Bañuelos

La Paz no cuenta con un MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD y debería tenerlo, tengo muchos años pensando en esto. Hay uno muy importante que es un MUSEO REGIONAL DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA, por lo tanto si existieran ambos no se contraponen, por el contrario, fortalece el desarrollo cultural de la ciudad, aunque algunos funcionarios piensan que no es así.

Que mejor lugar para el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ que el predio de la Antigua Casa de Gobierno en el corazón del Centro Histórico. Ojalá que Carlos Mendoza Davis y los funcionarios de la Cultura y la Educación que lo aconsejan o que lo aplauden, cambien de parecer; pues todos juntos han estado impulsando construir un MUSEO DE ARTE en la antigua Casa de Gobierno.

Pienso que debería tener un poco menos de arrogancia, un poco menos de prepotencia  y dejen que en la reconstrucción de la antigua Casa de Gobierno se construya el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ, para bien de la memoria histórica, para bien de los paceños y de los visitantes. Un MUSEO DE ARTE existe en cualquier parte del país y en cualquier lugar de una ciudad, en cambio, un MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ solo puede existir en La Paz. Un MUSEO DE ARTE también es muy importante que lo tenga  La Paz, pero ese puede estar en cualquier otro lugar de la ciudad  con una arquitectura moderna, de vanguardia y monumental. 

Supongamos que Carlos Mendoza Davis cambia de parecer y decide que el proyecto de su papá, Ángel César Mendoza Arámburo se lleve a cabo, es decir reconstruir íntegramente la antigua Casa de Gobierno en toda la manzana con sus fachadas originales, con su jardín interior original y su amplio corredor original y darle un valor de uso destinado para el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ, sería un todo un acontecimiento.

Si esto fuera así, ese proyecto arquitectónico de la reconstrucción de la Antigua Casa de Gobierno para el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ  ya existe y lo ponemos a disposición de nuevo, aunque ya lo hicimos el año pasado, donde estuvo presente el INAH.  En su primera versión lo realizó el Colectivo de Historia Urbana de la Universidad que coordiné en 2008, que por cierto apoyó con mucho entusiasmo Ángel César Mendoza Arámburo,  no en un 90% sino en un 100%, como una vez me lo dijo en una entrevista videograbada que le hice en agosto de ese año. La última versión de mismo proyecto se realizó entre 2016 y 2017 por un joven arquitecto y una joven arquitecta  cuando estaban estudiando en el Instituto Tecnológico de La Paz que hicieron su residencia profesional en el Centro de Documentación de Historia Urbana (CEDOHU) que tengo la fortuna de coordinar en la Universidad.

Lo interesante del diseño arquitectónico es que los jóvenes asumieron con acierto que el predio donde estaba la antigua Casa de Gobierno es un patrimonio cultural y que fue el lugar de un patrimonio cultural edificado perdido que se rescató parcialmente durante la administración de Ángel César Mendoza Arámburo, y que ellos, los jóvenes del CEDOHU, rescatan íntegramente  el proyecto arquitectónico que originalmente sirvió como Casa de Gobierno  utilizando planos y fotos antiguas: las misma fachadas interiores y exteriores, el mismo jardín interior, el mismo corredor alrededor del jardín, las mismas salas;  y en esos mismos espacios diseñaron el MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ.

Como diseño de Museo, además de los servicios generales, están el auditorio, la cafetería y la librería; sin embargo, algo interesante en los criterios de diseño arquitectónico del Museo fue dividir las salas del Museo en dos zonas que ellos llaman LA PAZ SIN CIUDAD y LA PAZ CON CIUDAD.

En las salas de LA PAZ SIN CIUDAD se encuentran una parte para exponer el material arqueológico seleccionado que explican la vida de los Californios en el Conchalito, el Mogote, el cerro de la Calavera, la Sierra de Cacachilas y las islas de Espiritu Santo y Cerralvo, que son los sitios más importantes estudiados por el INAH; otra parte donde se encuentra el material que explica la ocupación colonial desde los primeros viajes de navegación por la Bahía de La Paz incluyendo la ocupación evangelizadora para la formación de la Misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz y sus posterior conversión en campamento perlero y de embarque de plata.

Las salas de LA PAZ CON CIUDAD  está dividida en siete salas: 1)Transición de Puerto a Ciudad con material seleccionado para explicar la transformación del el comercio marítimo de cabotaje al de altura y la transformación del embarcadero en Muelle; 2)Conflictos Bélicos en la Ciudad donde destaca la ocupación del ejército estadounidense y la alianza con el jefe político del Territorio; 3)Comercio y Sociedad , donde se ilustra la importancia que tuvieron en la sociedad local las casas comerciales emblemáticas de la Ciudad, La Torre Eiffel y la Casa Ruffo; 4)Urbanismo, Sociedad y Arquitectura de la Ciudad, aquí se exhiben los planos antiguos de la ciudad que ilustran el proceso de formación de la traza urbana y las fotografías histórica de las edificaciones emblemáticas habitacionales, administrativas, sanitarias, escolares, comerciales y religiosas, así como los espacios públicos como los jardines, la playa y el malecón; 6. Gobernadores, esta es una sala de sitio ya que la antigua oficina del Jefe Político, servirá para exponer  las imágenes y semblanzas de los gobernantes que estuvieron despachando en el lugar; 7)Sala de Arte, Cultura y Tradiciones populares, se trata de una gran sala con una zona permanente donde se sintetice la historia del arte local y las prácticas sociales tradicionales; y una zona temporal con las manifestaciones culturales  de la historia contemporánea y reciente.

¿Acaso no valdría la pena tener en la antigua Casa de Gobierno un MUSEO DE HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA PAZ como éste?

#28

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BREVES URBANAS

LA PAZ: LA FORMA URBANA ES FONDO(*)

Gilberto Piñeda Bañuelos

Las forma de una Ciudad cualquiera que esta sea, grande o pequeña, obedece al comportamiento del mercado capitalista en formación o consolidado, según la época.  En el caso de las ciudades-puerto, por razones obvias la forma original de la ciudad está determinada por   su embarcadero que poco a poco se va convirtiendo en muelle para el comercio de cabotaje y de altura, para transformarla más tarde   en una ciudad industrial como lo fue Santa Rosalía en la modalidad de pueblo minero,  o en una ciudad comercial como La Paz, o en una ciudad turística-inmobiliaria como Cabo San Lucas-San José del Cabo.

El caso de la California colonial es atípica ya que la ocupación del territorio se basó en la formación de una serie de unidades económicas y evangelizadoras conocidas como   “Misiones”, acordado entre la corona española y la orden religiosa de San Ignacio de Loyola, más conocida como “ Jesuitas”. Por ejemplo, tengo a la vista un plano de 1739 de la ensenada y la Bahía de La Paz donde aparece un embarcadero en forma de “L” (probablemente en el mismo lugar donde se encuentra actualmente el antiguo muelle fiscal) y frente a él, en la loma sur las edificaciones de la Misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz, lugar donde actualmente se encuentra lo que llamamos núcleo fundacional de la ciudad de La Paz con una traza urbana irregular semejante a la que aparecen en los planos de 1847 (elaborado durante la ocupación del Ejército estadounidense) y de 1857.

Tengo a la vista también un plano de 1886 semejante al que ordenó levantar en 1861 el jefe político Teodoro Riveroll con traza ortogonal, una cuadrícula precisa con manzanas de 100 por 100 metros y calles sin banquetas de 20 metros en su mayoría, que abarca un polígono desde el malecón llega hasta las actuales calles actuales de Héroes del 47, Marcelo Rubio y 5 de febrero.  Este polígono definido en la segunda mitad del siglo XIX permaneció intacto hasta mediados del siglo XX con su panteón alejado  y el aeropuerto  a un costado de la ciudad, con sus tres históricos barrios, el Centro (el de arriba y el de abajo), El Esterito y El Manglito.

La destrucción del patrimonio cultural edificado a cambio de la modernización durante el gobierno del General Bonifacio Salinas Leal (1959-1961) traslada el moderno palacio de gobierno al lugar donde se encontraba el antiguo aeropuerto, que dio la pauta  para una nueva centralidad urbana a partir del cual se forman las nuevas colonias de La Paz siguiendo el trazo urbano original de 1861;  se forman así  4 colonias más en la década de 1960 (Los Olivos, Bella Vista, Fraccionamiento Perla y Guerrero), 14 más en la década de 1970 y 43 nuevas colonias en la década de 1980.

La forma de la ciudad ha cambiado: la traza ortogonal que siguió la traza original del siglo XIX terminó en la década de 1980. Ahora tenemos una ciudad que se forma a partir de tres mercados capitalistas: 1)el comercio capitalista,  2)el mercado inmobiliario de viviendas de interés social y residencial, y 3)el mercado turístico-inmobiliario; así tenemos entonces tres ciudades, una la de traza ortogonal y dos ciudades lineales, una es  la ciudad de los trabajadores y del comercio de carretera que se fue construyendo al ritmo que marcaron las compañías capitalistas inmobiliarias que construyeron miles de viviendas en la carretera al sur hacia San Pedro financiadas en su mayoría por el Infonavit; la otra es la ciudad de las familias de muy altos ingresos y residentes extranjeros que sigue la línea de costa  en dos direcciones: hacia Pichilingue pasando por el cerro de la Calavera y Costa Baja,  y de La Paz hacia El Mogote pasando por Las Hamacas.

Finalmente, hay cuatro rasgos urbanos más:

1º)En las esquinas de La Paz, tanto en la ciudad antigua como en la mayoría de los barrios y colonias son ahora ocupadas por nuevos comercios a manera de pequeñas plazas en forma de “U” o en forma de “L” con sus respectivos estacionamientos o bien, por las ya “populares”  tiendas de conveniencia  Oxxo y sus farmacias YZA.

2º)El patrimonio cultural edificado y la imagen urbana histórica de la ciudad antigua están a punto de desaparecer, por varias razones:  Hay un fenómeno muy marcado de especulación de terrenos y un éxodo sostenido de las antiguas familias paceñas; hay un estímulo al mercado turístico favoreciendo la privatización del espacio público ahora ocupado por autorentas, marinas, cafeterías, restaurantes, bares y cantinas sobre todo frente al Malecón y en algunos lugares del núcleo fundacional de la ciudad.

3º)Proliferan en toda la mancha urbana de  la ciudad la fusión de  dos, tres o más manzanas  para unidades habitacionales de acceso privado y zonas residenciales exclusivas como las que existen en los cerros de la parte norte de la ciudad y a lo largo de la línea de costa al suroeste de la ciudad.

4º)En gran medida el ritmo de crecimiento urbano  están determinando las formación de centros y   plazas comerciales donde se encuentran las grandes tiendas al por menor  nacionales y extranjeras que se han convertido en uno de los principales  puntos de encuentro de los paceños, no solo por la actividades de compraventa que realizan, sino también por la expansión de las salas de cines, casinos y otros lugares de entretenimiento.

¿Qué sigue?

El proyecto modernizador del Malecón y las declaraciones del gobernador en favor de la construcción de hoteles y condominios de gran altura en los terrenos baldíos cercanos, lo que viene para los próximos años, desafortunadamente, es un crecimiento urbano hacia arriba, con edificios muy altos para el gran turismo, para oficinas y residentes ricos en el centro histórico y el Malecón; edificios multifamiliares  para los trabajadores en la colonias;   la razón es muy simple: el Mercado y el Gobierno están pensando más en la rentabilidad del capital y no en el bienestar  de los paceños, mucho menos piensan en el derecho a la cultura y al patrimonio cultural.

(*) Publicado en la página de Análisis del periódico El Sudcaliforniano, Jueves 26 de julio de 2018.

#29

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BREVES URBANAS

EL KIOSCO ORIGINAL, EL MALECÓN Y LOS BARRIOS HISTÓRICOS DE LA PAZ(*)

Gilberto Piñeda Bañuelos

Hace algunos semanas el Secretario de Planificación Urbana Infraestructura y Movilidad (SEPUIM) declaró en algún medio de comunicación que la réplica del Kiosco sería demolido para ser reubicado en otro lugar, no dijo donde, pero dejó entrever que sería sometido a una “consulta”; no es de extrañar, pues ahora el proyecto modernizador del Malecón está concebido para los turistas y para los visitantes, que podemos utilizar, obviamente, también los paceños y paceñas.

Tanto la réplica del Kiosco que se encuentra en el centro de la explanada y el Kiosco original a que se encontraba a un costado de la banqueta del Malecón frente a la calle 16 de septiembre se han convertido en edificaciones emblemáticas de la Ciudad. La réplica construida en 1981 durante el gobierno de Ángel César Mendoza Arámburo  tiene un significado histórico muy importante porque se regresó  a la memoria un patrimonio cultural perdido y el kiosco original construido a mediados de la década de 1920 por lo que históricamente significó para el encuentro de las personas que vivían en los barrios del Centro, El Esterito y el Manglito, caminantes originales del Malecón, pero que fue demolido a inicios de la década de 1960 durante el gobierno del general Bonifacio Salinas Leal. Estas son razones históricas suficientes y  necesarias  para dejar la réplica donde esta y reconstruir la réplica del original en el mismo lugar donde se encontraba con la misma imagen urbana que le rodeaba (abundante vegetación para sombra, bancas de cemento pulido redondeadas y luminarias esféricas), de ahí el proyecto de los “Kioscos gemelos”  propuesto por el Centro de Documentación de Historia Urbana.

El Diccionario Esencial de la Lengua Española define un Malecón como “una muralla robusta o terraplén que se hace para defenderse de las aguas”, o un “dique avanzado en el mar” conocido como “Rompeolas” o bien un “paseo que corre a la orilla del mar o de un rio”. La historia de nuestro malecón tiene su propia pecularidad.

En la actualidad el malecón de La Paz es un paseo turístico a lo largo de la playa que corre desde la calle Manuel Márquez de León donde antiguamente se encontraba el palmar de Abaroa en el barrio El Manglito conocida en el pasado como la Playa Sur, hasta la calle Héroes del 47 frente al lugar  donde antiguamente se encontraba el parquecito “Jesús García” en el barrio El Esterito, tramo  conocido en el pasado como la “Playa Norte”; a la mitad de este tramo se encuentra el antiguo muelle fiscal con su antiguo torre del vigía de base circular y el lugar donde antiguamente se encontraba el Kiosco del Malecón; ambos sitios dividían al lugar en “Playa Sur” (hacia Barrio El Manglito) y “Playa Norte” (hacia el Barrio El Esterito); de igual manera la antigua calle Central (16 de septiembre) dividía a la ciudad en “Loma Norte” y “Loma Sur (en el Barrio del Centro).

Podemos decir que el Malecón empezó a ser concebido por la administración pública como un paseo turístico y al antiguo muelle fiscal como un muelle turístico a partir de la década de 1990 cuando cada fracción de la clase política que llegaba al gobierno estatal y municipal empezó a ver estos sitios  como parte de una ciudad basada en la actividad inmobiliaria y turística; y por lo tanto el interés por  patrimonio cultural material e inmaterial empezó a quedar en último plano de las políticas públicas; recuerden ustedes el enfoque modernizador para el sector inmobiliario y turístico en el  “Proyecto Gran Visión” durante la administración de Guillermo Mercado Romero, los proyectos capitalistas  modernizadores que detonarían una ciudad turística e inmobiliaria con el proyecto de “Paraiso del Mar” en El Mogote y la primera gran modernización  del Malecón y la privatización de la antigua Casa de Gobierno  durante los gobiernos de Leonel Cota Montaño y Narciso Agúndez Montaño, respectivamente; y no se diga lo que sucedió en el gobierno de Marco Covarrubias Villaseñor y de Carlos Mendoza Davis con su política de privatizaciones y del proyecto de su “Malecón de Clase Mundial” para detonar edificaciones de gran altura para el gran turismo en el Centro Histórico.

Para que el diseño modernizador del  Malecón concebido para el gran turismo de hoteles y condominios en el futuro próximo, la clase política gobernante  ha decidido dos cosas previas antes de que sea demasiado tarde:   

1)consolidar el uso privado de la banqueta y los estacionamientos de la acera frente al Malecón impidiendo el libre tránsito los caminantes  y

2)expulsar a las personas que se ganan la vida para subsistir deambulando por el Malecón (intentan una “limpia” de artesanos, vendedores de juguetes, de globos, de helados, de elotes, etc.).   

Todo indica que hay muy poco que hacer para rescatar el patrimonio cultural material e inmaterial perdido del Malecón como es el caso del Kiosco  en el lugar donde originalmente se construyó y otras edificaciones del Centro histórico como las reconstrucciones de la antigua escuela  18 de Marzo y de la antigua Casa de Gobierno con su corredor y jardín interior;   aunque no está de  más dar nuestro punto de vista a manera de propuesta acerca del Malecón:

1º. que se rescate el antiguo Kiosco con su media glorieta junto a la banqueta del Malecón frente a la calle 16 de septiembre con sus bancas de cemento curveadas, y sus luminarias esféricas en el centro de la calle a manera de camellón y se rescate el arbolado para sombra de los caminantes a lo largo del malecón y de la acera de enfrente;

2º. que se suspenda en definitiva la privatización del espacio público de la acera frente del Malecón y dejar el paso libre a los caminantes de la ciudad; y,

3º. que se permita a quienes subsisten del comercio ambulante circular libremente por el malecón al lado de los caminantes.

(*) Publicado en la página de Análisis del periódico El Sudcaliforniano, miércoles 15 de agosto de 2018, p. 35.

#30

Ancla 6

BREVES URBANAS

EL TEMPLO MASÓNICO, LA TENERÍA Y LA ESCUELA 48 

EN UN PROYECTO ESCOLAR.

Gilberto Piñeda Bañuelos

 

Poniendo la vista en lo urbano, ANTIGUAMENTE, muy cerca del templo  de la antigua parroquia de Nuestra Señora del Pilar de La Paz y del jardín Velasco se encontraba el templo masónico de los “Fieles Obreros de la Baja California”; fuera de la ciudad hacia el sur por el arroyo del Palo había un predio formada por cuatro manzanas,  en una de ellas, la formada por las calles California, Undécima, Navarro y Décima,   se encontraba una fábrica de cueros, y muy cerca de ella, en otra  manzana formada por las calles Novena, Encinas, Décima y Navarro, se encontraba  la única escuela artículo 123 para hijos de trabajadores que había en La Paz conocida como la escuela No.48 que se encontraba frente a una gran huerta formada también por cuatro manzanas donde se presume había cuatro molinos de viento.  ACTUALMENTE, frente a la  Unidad Cultural Jesús Castro Agúndez donde se encuentra el Teatro de la Ciudad sigue ahí la misma escuela primaria pero ahora tiene el nombre de Gregorio Torres Quintero en la esquina de las calles Héroes de Independencia y Encinas,  y muy cerca, entre las calles 5 de febrero, Licenciado Verdad y Navarro, el viejo edificio de la fábrica de cueros, todavía con su chimenea de ladrillo donde se han instalado algunos comercios, un billar y unos almacenes.

En esta escuela tengo un nieto que se llama Tito Livio Murillo Piñeda a quien le pregunte cuando estaba en segundo año   si quería participar con sus compañeros en un proyecto escolar que se llamaría LA ESCUELA DONDE ESTUDIO (ANTES Y AHORA); me dijo que si, invitó a tres de sus compañeros pero solo pudo participar uno de ellos, Luis Enrique Reséndiz León, pues las sesiones de trabajo serían los sábados o los domingos. En la primera sesión de reconocimiento del sitio les comenté que ese proyecto les iba a servir cuando estuvieran cursando el tercer año pues en el bloque I de la asignatura de Historia y Geografía (“Baja California Sur: La entidad donde vivo”) había un tema que se llama LA CIUDAD DONDE VIVO (La ciudad, el barrio, la escuela). Les comenté que con el proyecto escolar podía conocer algo de historia, algo de geografía y hasta de algo de aritmética y geometría.

Con el proyecto escolar los niños podían calcular cuántos años tenía una fotografía  antigua, por ejemplo hay una foto muy bonita cuando recién se había terminado de construir la escuela en 1925, entonces, sabrían que la foto había sido tomada por Don José Anastacio Duarte hace 93 años restando 2018  menos 1925; los niños podían dimensionar la distancia de su casa a la escuela contando el número de cuadras y calles que había, sabiendo que las cuadras miden 100 metros en promedio y 20 metros el ancho de la calle; los niños podían saber las dimensiones de la escuela contando con pasos la distancia y multiplicando el número de pasos por la distancia  entre huella y huella; o bien, utilizando una cinta métrica anotando en un hoja de papel las medidas; los niños podían identificar los detalles arquitectónicos de la escuela como las columnas, las cornisas, los muros, los techos, los escalones anotando en las fotografías sus nombres; los niños sabría como se ha transformado la escuela y “La Tenería” con la foto que ellos mismo tomaron desde el mismo lugar que se había tomado en el pasado; y al final de las sesiones  los niños armaron una maqueta experimental a manera de rompecabezas tridimensional de la antigua escuela No.48 colocando los cimientos, los muros, las columnas, los techos, el corral y la huerta escolar (como apoyo didáctico al proyecto escolar el joven arquitecto Ivan Alegría Jimenez, becario del Cedohu, elaboró una maqueta profesional que será donad a la Escuela); pero lo más interesante del proyecto probablemente sería que los niños conocerían la historia del edificio de la escuela donde estudian y que relación había con “La Tenería” que les compartí utilizando como herramienta  la fotografía antigua comparada con la fotografía actual que los niños tomaron durante el recorrido entre la antigua Escuela No.48 y la antigua “Tenería Suela Viosca” y viceversa.

Los niños pudieron conocer una historia que les conté, como esta que les cuento enseguida:

En 1917, la fracción XII del artículo 123 constitucional establecía que los dueños de las fábricas tenían la obligación de construir escuelas para los hijos de sus trabajadores y la fracción X del artículo 73 constitucional señalaba que estas escuela quedaban bajo control de los estados; esta medida aplicaba para la gran fábrica de cueros que había en La Paz conocida como “Tenería Suela Viosca”, o simplemente como “La Tenería”,  que construyó la antigua Escuela No.48 probablemente entre 1923 y 1924, ya que existe un fotografía publicada en este último año por Aurelio Vivanco donde se observan el edificio en construcción.  Probablemente quedó terminada en 1925 como lo muestra también  una fotografía antigua de ese año donde estudiarían los hijos de los trabajadores de “La Tenería” que no eran pocos.  Por ejemplo, una fotografía antigua de año no identificado de la década de 1930 se encuentran en las escaleras de acceso a la escuela, tres profesoras y más de 130 niños y niñas.

Para 1950 se construyeron en el territorio Sur de la Baja california  cinco Escuelas Artículo 123 que se sumaban a la Escuela No.48 y así siguió funcionando hasta que tomó el nombre de Gregorio Torres Quintero, que como nos lo cuenta el profesor Eligio Moisés Coronado, Torres Quintero  fue un profesor originario del estado de Colima que creó el método sintético de enseñanza y el onomatopéyico para la lecto-escritura, quien en la década de 1920 había visitado La Paz como funcionario de la Secretaría de Educación Pública, aprovechando su visita a participar en el proyecto de creación de la Escuela Normal de Profesores.

A mediados de la década   de 1960 el gobierno federal tenía el propósito de construir más aulas contiguas al viejo edificio a través de Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas representado en el Territorio Sur de la Baja California por el Arquitecto Rafael Cervantes Vizcarra; sin embargo la manzana 291 donde se encuentra la escuela era propiedad del señor Enrique Ruffo Valadez que había comprada a  la compañía en liquidación “Tenería Suela Viosca”; que de acuerdo a escritura  protocolizada el 19 de febrero de 1965 por el Notario Público No.1, Lic. Armando Aguilar Paniagua fue cedida en donación al mencionado Comité a condición de que en un plazo de dos años se construyera la ampliación de la Escuela.    

Si revisa con cuidado las fotografías antiguas y observa las condiciones actuales del edifico de la escuela Gregorio Torres Quintero, como lo hicieron los niños en la sesiones del proyecto escolar,  encontrarán que no ha cambiado mucho: cuando uno llega a la escuela y lo observa con detenimiento se puede decir que su arquitectura formal es de corte   neoclásica y con mucha  semejanza a muchos templos masónicos sobre todo por su altas columnas en el pórtico de la entrada, y en la parte posterior hay dos cuartos bajo el nivel de piso que ahora son almacenes,  que en algún momento pudo haber sido el acceso a un sótano, lo cual hace suponer pudo haberse concebido originalmente como templo masónico o bien los propietarios y socios de la fábrica de cueros que ordenaron construirla se inspiraban en el pensamiento masónico. Un detalle interesante: si uno se para en la parte sur poniente del patio cívico y voltea hacia arriba, en el lecho bajo de la cornisa encontrará las letras R.R. y C. como una especie de  “sello” que seguramente son las siglas del nombre comercial de “La Tenería”: “Rocholl, Ruffo y Compañía”, que son los apellidos de los socios, que dicho sea de paso, al menos Antonio Ruffo era miembro de la “Logia Masónica de los Fieles Obreros de la Baja California”.

El pensamiento masónico en el Territorio Sur de la Baja California no puede explicarse sin la figura de un pudiente personaje destacado   por haber sido un empresario extranjero vice cónsul de los Estados Unidos, representante de compañías mineras, salineras y comerciales,   que en el siglo XIX instaló en una fábrica de cueros registrada comercialmente como “Viosca y Compañía. Tenería La Paz”; un personaje que en 1869 había fundado la Logia Masónica y en 1873 donó el terreno para que se construyera su templo en la antigua calle Cuarta (actual calle Aquiles Serdán)  e Independencia, quien murió en 1895, su nombre era Santiago Viosca de Solar. A la muerte de su padre, su hijo Santiago Viosca Navarro en 1903 se asoció con Antonio Ruffo y William H. Rocholl para formar una nueva compañía en el lugar que ahora conocemos. A la muerte de Santiago Viosca en 1911, su viuda Isabel Hidalgo disolvió la compañía y los socios William H. Rocholl, Antonio Ruffo y Arturo C. Nahl se reagrupan y la registran el 21 de agosto de 1912 como “Rocholl, Ruffo y Cía. Tenería La Paz”.

A finales de la década de 1920 fueron socios de “La Tenería”  W.H. Rocholl, Roberto Ruffo, Arturo C. Nahl, Jesús Montemayor, Enrique Ruffo y Ernestina R. de Westermann que registraron como “Tenería Suela Viosca”, que fue dirigida por Arturo C. Nahl, quien también fue el que promovió el financiamiento de la construcción de un estadio de Beisbol de la Ciudad a la vez que fomentó la organización del famoso equipo paceño de beisbol “Suela Viosca”.

Para mediados de la década  de 1940 trabajaban en “La Tenería” registrada como “Empresa Armadora de Buques. Tenerla Suela Viosca, S.A.”, alrededor de 150 obreros y 1500 personas de La Paz y de las Rancherías encargadas de  cortar y acarrear cascalote para teñir, leña y cal; en ésta década, “La Tenería”  estaba bajo la gerencia de Don Isidro Enrique Isais Marcq (Hermano de mi abuela materna); sin embargo, para la segunda mitad de la década de 1940 “La Tenería” entró en una crisis que la llevó a cerrar sus operaciones. En 1949 se intentó reactivarla como Pieles y Vaquetas, S.A. bajo la conducción de Don Isidro Isais. Esta histórica fábrica de cueros dejo de funcionar en 1957 después del impactante incendio   que sufrió ese año.

Ahora, la parte antigua de la escuela donde estudian Tito Livio y Luis Enrique, los niños del proyecto escolar, sigue en pie, casi intacta mientras que “la Tenería” con su emblemática chimenea de base cuadrada hecha de ladrillo aunque sigue en pie, se encuentra en franco deterioro.

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LA ESCUELA DONDE ESTUDIO 3
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ESCUELA 48 EN 1924 (3)
ESCUELA NO 48 (CA. DECADA DE 1920)
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BREVES URBANAS

FILEMÓN C. PIÑEDA CONTRERAS 

A 150 AÑOS DE SU NACIMIENTO

22 de Noviembre

(1868-2018)

CONTENIDO

PRESENTACIÓN

ALGUNOS ANTECEDENTES

ALGO DE LA PAZ Y DE FILEMÓN

ALGO DE LAS FAMILIAS SUDCALIFORNIANAS  

ALGO DE LAS FAMILIAS PIÑEDA CONTRERAS Y PIÑEDA CHACÓN

ALGO SOBRE SUS POEMAS

PRESENTACIÓN

Originalmente este escrito fue presentado en mayo de 2017 en el I Encuentro Internacional de Investigación Histórica-Literaria con el título de Contexto histórico, familias sudcalifornianas y los poemas de Don Filemón Cecilio Piñeda Contreras (1868-1922), ahora lo difundimos como un homenaje a los 150 años de su natalicio.

Desde el año pasado propuse a los descendientes de la familia Piñeda Chacón con quienes pude tener comunicación desde que empezamos a elaborar la Crónicas Familiares, que el 22 de noviembre de 2018 organizáramos una tertulia familiar y empezamos a ser la lista de familiares que dirían algún poema ese día: se anotaron por supuesto mi sobrino Marcos Robledo Santana, un extraordinario declamador hijo de mi prima hermana Norma, bisnieto de Filemón;  mi sobrina Alejandra Navarro Canseco, bisnieta de Filemón, hija de mi prima hermana Cecilia;  mi primo hermano Filemón Piñeda Garayzar, nieto de Filemón, hijo de mi tío León; mi sobrino Javier Arturo Rodríguez Canseco, bisnieto de Filemón, hijo de mi prima hermana María Eugenia; mi nieto Verne Piñeda Castro, tataranieto de Filemón,  hijo de  mi hijo Tito Fernando; y yo mismo diría algunos poemas.

Ya no pude seguir con la organización de la tertulia familiar y tuve que suspender temporalmente con la edición de las Crónicas Familiares de Los Piñeda Chacón y de Los Bañuelos Isais porque en mayo pasado me diagnosticaron cáncer de próstata, el 18 de junio inicié un tratamiento de dos años y pues me vi en la necesidad de atenderme y cuidar de mi salud.. A los 150 años del natalicio de mi abuelo Filemón, yo me encuentro en Guadalajara en un tratamiento radioterapéutico que estoy a punto de concluir pero desde aquí, va el homenaje… Y un fuerte abrazo en cualquier lugar donde se encuentre junto a mi abuelita Victoria.

Pedí a mi sobrino René Marmolejo Piñeda, bisnieto de Filemón, hijo de mi hermana Ope,  que en mi ausencia arreglara su tumba en el panteón de Los Sanjuanes y a mi nieto Verne Piñeda Castro que leyera frente a su  tumba algunos poemas en homenaje a mi abuelo Filemón; en tanto que yo sigo empeñado en sanar. Por mi parte estoy poniendo todo lo que está de mi parte para ganar esta guerra contra el cáncer; mis amigos, compañeros y familiares están haciendo lo suyo con sus oraciones y sus energías que me llegan de La Paz, de Guanajuato y de otros lugares… lo demás de lo dejo la Ciencia Médica y a la Técnica.

Guadalajara Jalisco, a 22 de noviembre de 2018.

ALGUNOS ANTECEDENTES

Desarrollando el proyecto general de investigación Historia Urbana: Economía, ciudad y patrimonio cultural, priorizando el urbanismo y la arquitectura de la ciudad de La Paz de la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, me encontré con un problema de investigación nuevo para mí que eran  las familias paceñas: las que paseaban y dormían en el Malecón, las que compraban en las tiendas de La Perla de La Paz y de la Torre Eiffel, las que acudían regularmente a la plaza, las que tenían a sus hijos en las escuelas de primeras letras separadas para niños y niñas, y más tarde en las escuelas No.1, No2 y No.3, las que acudían  a trabajar o a realizar una gestión a la Casa Municipal o a la Casa de Gobierno, las que iban a trabajar a las afueras de la ciudad en la tenería Viosca o a la carbonera y las salinas de Pichilingue; las que para vivir tenían que salir a pescar a vela, remo o canalete desde los embarcaderos de los barrios de El Esterito y El Manglito, las mismas que vendían por las calles de tierra y empedradas de La Paz, pescado, caguama, ciruelas y pitahayas;  las que en canoas y canaletes atravesaban el canal hacia a los esteros, manglares y dunas de la barra arenosa que estaba frente al puerto conocido como El Mogote; las que  acudían a misa y a las actividades religiosas al templo de la Parroquia  de Nuestra Señora de La Paz;  las que iban a recibir y dejar pasajeros o a cargar mercancías en el muelle fiscal,  las que se reunían en secreto y participaban en los ritos de la Logia Masónica (Reyes, 2106).

Todas ellas eran las familias paceñas que tenían un rasgo particular: la inmensa mayoría de ellas tienen su origen en la migración, personas que llegaron de otras entidades del país o del extranjero, que al asentarse en la ciudad-puerto formaron sus propias familias y fueron construyendo la identidad paceña que se forjo y permaneció sin grandes cambios, por lo menos durante un siglo. Todo cambia en el último tercio del siglo XX.

Entonces, derivado de ese proyecto general que solamente se concreta a la fría historia del patrimonio cultural edificado, nos referimos a sus calles, a sus manzanas y sus solares,  a sus actividades económicas, administrativas y religiosas; al uso del suelo y a la imagen urbana; sin embargo,  no estaban presentes las familias paceñas que son las que dan vida urbana a la ciudad y convierten en seres vivientes a las edificaciones, las calles y los espacios públicos.

El problema de investigación estaba ahí, pero como empezar.

Lo que se hizo fue identificar cual era el rasgo general de la familia paceña, que más adelante comentaremos; entonces encontré que las ramas familiares de mis padres lo tenían: por el lado paterno estaban Los Piñeda Chacón  y por el lado materno estaban Los Bañuelos Isais: en ambas ramas, alguien vino de otra entidad o del extranjero y formaron una nueva familia en La Paz.

En el caso de los hijos e hijas de Filemón que son Los Piñeda Chacón me encontré a Los Santa Ana Piñeda, a Los Piñeda Navarro, a Los Piñeda Bañuelos, a Los Canseco Piñeda, a Los Piñeda Geraldo y a Los Piñeda Garayzar; hice contacto con ellos y ellas, empezamos a obtener testimonios a través de entrevistas a las y los mayores de esas ramas y  recolectar fotografías familiares   de los padres, hijos, nietos, bisnietos y tataranietos de Filemón, como por ejemplo Verne, Tito Livio y Amet, que son mis nietos, pero son tataranietos de Filemón. La lista es larga, el tiempo es corto y un crónica familiar de esta magnitud no podría tener un producto en el corto plazo para hacer memoria y no dejar que el olvido se apropie de las familias paceñas, así que opte por elaborar poco a poco, crónicas familiares para el consumo interno de la familia y empecé por Los Canseco Piñeda (Piñeda 2017) y por el lado materno por Los Isais Verdugo.(Piñeda, 2016)

Gracias a esto me encontré de nuevo con la historia personal de Filemón: tuve en mis manos un poemario elaborado artesanalmente que se utilizó para obtener fondos sociales en una kermes de 1916(Piñeda 1916) y otro más que elaboró uno de su hijos, César Piñeda Chacón en 1994 (Piñeda, 1994); en esta búsqueda de datos familiares, gracias a un miembro de Los Isais, supe que la biblioteca de la Logia Masónica tenía el nombre de   Filemón C. Piñeda como la biblioteca central de La Paz.  Tuve la fortuna de ser invitado como nieto de Don Filemón a una tenida blanca en la que, después de la ceremonia masónica,  se me invitó a cortar el listón de su reinauguración; deduje entonces, que al momento de su muerte, era venerable Maestro de la Logia Masónica de los Fieles Obreros de la Baja California que había sido fundada en 1869 (Piñeda, 2016).

Dado estos antecedentes lo que voy a decir enseguida, al referirme al contexto histórico quiero decir la ciudad de La Paz y, con familias sudcalifornianas quiero decir familias paceñas y como un espejo de ellas, quiero decir poemas de Filemón.

ALGO DE LA PAZ Y DE FILEMÓN

Filemón es un paceño que falleció muy temprano, el 17 de mayo de 1922. Vivió solamente 54 años, había nacido el 22 de noviembre de 1868 (Martínez, 2011), pero vivió, me imagino que intensamente, lo puedo decir por la tradición oral de la familia, mi padre, Raúl Piñeda Chacón, era su hijo; pero sobre todo lo puedo inferir del contenido de sus poemas, que leídos en conjunto resultan muy paradójicos,  que oscilan probablemente entre la ternura y la rebeldía o entre el amor y la irreverencia, o entre la naturaleza y el ser humano, o entre el regionalismo y el patriotismo.

Apenas medio siglo antes de que naciera Filemón, la formación material del puerto de La Paz, acababa de surgir con apenas 400 habitantes en las primeras décadas del siglo XIX; para 1835 La Paz tendría 800 habitantes (González, 2016), así que Filemón vivió en ese  pequeño puerto que un año después de su nacimiento apenas rebasaba los 2 mil 100 habitantes, un puerto que se convirtió  en  una  ciudad comercial hecha y derecha  a finales del siglo XIX, pero seguía siendo una ciudad pequeña que no llegaba a los 5 mil habitantes; en el año anterior a su fallecimiento la población paceña  apenas llegaba a los 7 mil 480 personas, debió haber alrededor de 1 mil 400 núcleos familiares (DEN, 1927).

A principios de la década en que nació Filemón las lomas de la ciudad al norte y sur del gran arroyo central se estaba poblando sin que el Ayuntamiento de La Paz lograra controlar los asentamientos aunque en la loma norte ya había un solar baldío que era la plaza, otro solar baldío al oriente de la plaza donde se acababa de construir un templo católico y en la parte oriente algunas pequeñas construcciones donde despachada el jefe político, lugar donde se dieron las instrucciones para que se elaborara el primer plano de una ciudad que resultó ser de trazo ortogonal de retícula cuadrada de 100 por 100 metros y calles de 20 metros, pues la otra ciudad, la de la parte baja y plana alrededor del embarcadero ya se había formado con manzanas irregulares y calles muy angostas, como callejones.

Cuando Filemón era un adolescente, La Paz   era un espacio urbano pequeñísimo, si se recorre en el polígono  alrededor del antiguo muelle fiscal el puerto llegaría a  cuatro o cinco cuadras de la playa,  y  lo largo de ella los solares de playa  estarían ocupados hasta el estero norte que se conoció como el barrio del Esterito y hasta los manglares y el palmar de la playa sur que se conoció como el barrio El Manglito.

Cuando Filemón concluía su etapa de juventud y empezaba su edad adulta, se casó con una joven muy bonita de otra familia paceña, Victoria Chacón Meza, el 18 de agosto de 1899;  el puerto de La Paz ya se había urbanizado lo suficiente como para considerarla una ciudad que por su actividad dominante, era una ciudad comercial: todavía no se construía el Teatro Juárez ni la Casa Municipal, proliferaban los veleros y las canoas en la Ensenada, el embarcadero ya se había convertido en un auténtico Muelle Fiscal con su Torre del Vigía, un resguardo marítimo, algunas agencias aduanales y un hotel frente al muelle; ya se había construido el Jardín Velasco, la Casa de Gobierno, el templo de la Parroquia de Nuestra de La Paz, el Panteón de Los Sanjuanes, el Templo Masónico, el Hospital Salvatierra, y las imponentes construcciones comerciales de La Perla de La  Paz y La Torre Eiffel.

ALGO DE LAS FAMILIAS SUDCALIFORNIANAS  

Sobre los rasgos de las familias sudcalifornianas y en consecuencia, paceñas, inicio el comentario de la introducción de la Guía Familiar (Martínez, 2011) señalando como lo dice Don Pablo que en Baja California no hubo mestizaje de españoles con indígenas, pues las y los californios se extinguieron tempranamente. Dice Don Pablo que “el hombre blanco no mezcló su sangre con la raza autóctona sino por excepción”, a diferencia de lo que sucedió en Mesoamérica, y las razones las explica de la siguiente manera: “En primer lugar, la cabeza conquistadora no fue un militar, fue un sacerdote y este por serlo,  mantenía las reglas de la abstinencia y por voto efectivo de castidad” y dice Don Pablo que “el mestizaje … comenzó a verse en Baja California en amplia proporción después de la independencia”, pero no con indígenas californias, sino con indígenas del macizo continental que emigraron a la península. 

Don Pablo encuentra que hay tres apellidos originarios de la población sudcaliforniana que proceden de finales del siglo XVII: Rodríguez, Márquez y Arce. El primero viene de Esteban Rodríguez Lorenzo, portugués, que llegó con el padre Juan María de Salvatierra para fundar la Misión de Nuestra Señora de Loreto, el segundo viene del soldado Nicolás Márquez, de origen siciliano, que también llegó con Salvatierra en el primer grupo de soldados; y el tercero fue otro soldado, Juan de Arce, de origen inglés, que llegó a la misión de Loreto al año siguiente de su fundación.

Por otra parte, Don Pablo señala que en el siglo XVIII hay 18 apellidos que aparecen con cierta regularidad en los documentos: Ocio, Romero, Carrillo, Verdugo, Ribera y Moncada,  Castro, Verduzco, Sáenz, Ruíz, Ortega, Ceseña, Murillo, Salgado, Avilés, Talamantes, Aguilar, Villavicencio y Marrón; por otro lado, como el Real de Santa Ana fue el primer poblamiento no misional significativo en la península a mediados del siglo XVIII, Don Pablo destaca otros apellidos que proceden del lugar y que se conocen después de su fundación como los apellidos Cota, León, Duarte, Amador, Beltrán, Ajuque, Fajardo, Martínez,  González, Lara, Flores, Moreno, Olachea, Morales, Barrera, Villa, Arballo, Gerardo, Geraldo, Cadena, Guerrero, Hirales, Ojeda, Orozco, García, Orantes, Álvarez, Mendoza, Estrada Domínguez y Calderón.

En el siglo XIX,  Don Pablo destaca 9 apellidos de origen español, aunque algunos procedían de Filipinas como De la Toba, Montaño, Meza, Angulo, Navarro, Legaspi, Canseco, Ruffo y Villarino; mientras que anota 15 apellidos de origen no español como Smith (inglés), Sández (inglés), Pedrín (francés), Gibert (francés), Fiol (al parecer inglés, pues su verdadero nombre según Don Pablo era John Hastings), Collins (inglés), Maclis (inglés, que después evoluciona a Macklis), Gavarain (francés, originalmente Gavarine), Leggs (inglés), Robinsón (inglés), Fisher (estadounidense), Ritchie (inglés), Green (inglés), Corazón (estadounidense, originalmente Hearst) y Kennedy (estadounidense).

Como ven, en el siglo XIX de los 24 apellidos más recurrentes en los archivos eclesiásticos y civiles que investigó Don Pablo, el 36% son de origen español y algunos de ellos filipinos, mientras que el 64% eran de origen extranjero no español; pero entre todos ellos  no aparece en estas ramas familiares originarias ni Los Piñeda ni  Los Contreras, ni Los Chacón, sin embargo la familia Piñeda Contreras, de la que es parte Filemón, presenta estas características. 

ALGO DE LAS FAMILIAS PIÑEDA CONTRERAS Y PIÑEDA CHACÓN

La vida y obra de Filemón Cecilio Piñeda Contreras no puede explicarse sin la presencia cercana de Victoria Chacón Meza, no solo porque fue inspiración literaria, sino porque estuvo cerca de él  hasta su muerte; por ejemplo, su hijo César dice:

“..aquel entorno mío, era un escenario que lo iluminó siempre la bella presencia de mi madre… Ella,  mujer sensitiva y culta, producto seguramente de un autodidactismo ejemplar, como lo fue el autodidactismo de mi padre… Los dos formaron singular pareja que fueron por la vida prodigando amor… Él, poeta cantor de los bueno, de lo bello y de la verdad… Ella, musicóloga, en ciernes que leía, cantaba e interpretaba en su flauta toda obra musical  que por suerte llega a sus manos…. Seguramente que por estas afinidades artísticas, dieron a mis padres los satisfactores más elevados para disfrutar de la felicidad de un genuino hogar paceño” (Piñeda, 1994).

O sea que el apellido Piñeda se ligó para siempre con el apellido Chacón, y de ahí nacen las distintas ramas familiares de Los Piñeda Chacón: María Estela que nació el 6 de octubre de 1900, Guillermina quien falleció muy pequeña, Roberto Augusto que nació en 1907 fallecido ya grande,  Raúl que nació el  8 octubre 1908 y  falleció  el  29 de marzo de 1986, Norma Cecilia que nació el 9 de septiembre de 1909 y falleció el 9 septiembre 1996, Rosalba que nació en 1910 fallecida en edad muy  avanzada sin formar una familia;  Hugo César que nació el 28 de noviembre 1912 y falleció el 6 de marzo de 2003,  León Jorge que nació el 11 de diciembre de 1915 y falleció el 6 de marzo de 2000 en Mexicali, B.C. y  Fernando, el más pequeño de los nueve, que falleció ya adulto sin formar una familia.

Los padres de Filemón se llamaron Victor Piñeda de la Cruz y Refugio Contreras Espinoza. Los Piñeda Contreras es una familia paceña que proviene del siglo XIX que se formó por la unión de un extranjero y una sudcaliforniana: Refugio Contreras Espinoza, la mamá de Filemón,  era hija de Pedro Contreras nacido en Todos Santos  en 1813 y de Perseverancia Espinoza que era de San Antonio nacida en 1823; mientras que Victor Piñeda de la  Cruz, el papá de Filemón,  fue un marino que llegó a La Paz en un barco proveniente de Manila, Filipinas, pues él y su padres eran de allá, se casó el 1 de octubre de 1861 con Refugio Contreras Espinoza que tenía apenas 18 años, Víctor era hijo por línea paterna de Espíritu Piñeda  nacido en Manila, Filipinas e Hilaria de la Cruz también nacida en Filipinas.

Filemón Cecilio Piñeda Contreras tuvo seis hermanos, todos nacidos en La Paz:  Luis Nicolás  que nació el 27 de agosto de 1877 y falleció el 18 de julio de 1896; Herminia que nació el 25 de abril de 1883, María Francisca que nació en 1866 y falleció 24  de noviembre de 1888, Víctor que nació 1875 y falleció el 7 de agosto de 1892, Victoria que nació en 1869 y falleció en 1891 y de Julia Piñeda Contreras (Martínez, 2011); de todos ellos y ellas no hemos encontrado referencias de sus descendientes, salvo de Julia quien se casó con Guzmán Rolland Mejía, hermano de un ingeniero civil destacado nacionalmente llamado Modesto, quien fuera diputado constituyente por mandato del gobierno central (Rolland, 2017).

Como lo comentamos al inicio, Filemón muere tempranamente cuando  sus hijos eran muy jóvenes: Estela que era la más grande tenía 22 años, Guillermina ya había fallecido, Roberto tenía 15 años, Raúl  14 años, Cecilia 13 años, Rosalba 12 años, César  10 años, León 17 años y Fernando tendría entre 4 y 5 años.

Filemón era más conocido como poeta, pero al momento de su fallecimiento era el venerable maestro de la Logia Masónica de Los Fieles Obreros de la Baja California y parece que también tesorero del entonces gobernador Agustín Arriola,   había sido tenedor de libros,  que eran los contadores de la época junto con mi tío abuelo Fernando Chacón Meza en la monumental casa comercial La Torre Eiffel de Don Miguel González e hijos que se encontraba en las antiguas calles Puerto y Obispado, actuales Agustín Arriola y Zaragoza; y parece que también trabajó en La Perla de La Paz; pero también fue regidor del Ayuntamiento de La Paz   en la última etapa de la época porfirista en 1905, 1907, 1909 y 1911.

ALGO SOBRE SUS POEMAS (Piñeda, 1994)

No soy lector de poemas mucho menos  especialista en Poesía, pero interpreto que los poemas de Filemón fueron fundamentalmente románticos pero diversos, aunque incursionó otros géneros, algunos épicos, otros paisajistas y algunos contestatarios, uno de ellos, un poema poco difundido, que cuestiona abiertamente la injerencia de la marina norteamericana a Bahía Magdalena como parte de la política exterior de Porfirio Díaz; lo cual llama mucho la atención porque Filemón fue, hasta donde sabemos,  de filiación porfirista.

Recordemos que  en 1908 arribó a Bahía Magdalena la flota de la armada norteamericana con 16 acorazados y varios buques que les escoltaban para realizar prácticas de artillería, trastocando  la soberanía nacional, hecho que no fue muy bien vista por algunos personajes de las misma filas porfiristas.

Sobre el poema que lleva por título precisamente Bahía Magdalena,  no solo lo escribió para desahogar su descontento, sino que fue leído por el propio Filemón en una velada organizada  por los miembros de la Logia Masónica  a la que asistió el  al Jefe Político quien había ido a Bahía Magdalena a dar la bienvenida a la marina norteamericana a nombre del gobierno central, y a su regreso escuchó el poema Bahía Magdalena en voz de Filemón (Preciado, 2005).

BAHIA MAGDALENA

 

Allá tras de las vastas serranías

que se alzan como esfinges egipcias;

allá tras de las yernas lejanías;

allá tras delos árboles tintóreos

y las plantas textiles, que la mano

del hombre despedaza y aniquila,

La Magdalena orgullo Mexicano,

extiéndese magnífica y tranquila

como una emperatriz del gran océano.

 

Allá se ve, incrustada entre las olas,

del pacifico que acaricia

Y le canta sublimes barcarolas;

es geográficamente una delicia,

Por eso la patria la ama a solas;

y por eso el extraño la codicia.

 

Uncle Sam, el tío Sam, imperialista

hojeando de Dewey un folio,

Leyó: “BAHIA”… concentra su vista…

poco después en todo el capitolio

como en toda la unión se oyó CONQUISTA!

 

Que quien lo dijo ¿No lo sé… intuiciones?

tal vez; pero es el caso que ese caso

lo repitieron todas las naciones,

y sarcasmos! Dijeron los nipones

y Eureka!, más allá del paso.

 

Más contra todo eso está el abrazo

de Root. ¿Por qué perdemos la esperanza?

 Es que la libertad es un acaso

cuando la fuerza inclina su balanza?

 

El deber, como trasgo inconcebible,

penetra al corazón de los humanos

y ve en la diplomacia algo terrible

y, aunque quiera olvidar acciones viejas,

las nuevas le maltratan como espinas;

le pone un vuelo a California y Tejas

y asoman Puerto Rico y Filipinas.

 

Y se subleva y dice: americanos!

Despertad por que Atila esta en las puertas!

y el eco repercute por los llanos,

las sierras y los mares mexicanos.

 

como la ronca voz de mil alertas,

y el patriotismo eleva sus canciones

tan llenas de vibrantes armonías,

que alienta y electriza corazones.

Otro poema que en voz de Filemón escucharon los primeros once estudiantes sudcalifornianos que partirían a bordo del “San Antonio” en el muelle fiscal el 18 de noviembre de 1920 rumbo al puerto de Manzanillo y de ahí a la ciudad de México para estudiar alguna carrera; un día antes, en la despedida oficial  les hicieron  en la Escuela Comercial de La Paz, Filemón les declamó el poema “Cálida Fornax” (Castro, 1970).

CALIDA FORNAX

 

¿La Baja, parece brazo

desafiando al porvenir?

¿Nave encallada, al acaso,

 que batalla por salir?

¿Lengua de coloso nauta

que lame al balboano mar?

¿Parece, en fin, una flauta

 que la Alta quiere tocar?

 

¡No! ¡Parece un Leviatán,

que del fondo del mar salta,

Para tragarse a la Alta

como un pedazo de pan!

 

Más, la vecina entidad

que dá principio en Calexico,

es buena amiga de México;

y, en prueba de su amistad,

y, como lazo de unión,

dió a Mexicali un Caudal,

que pregona el algodón

 y ostenta airoso el trigal.

 

La Baja parece pobre,

una anémica, una tísica,

al ver su apariencia física;

pero es la reina del cobre:

Metal que hallan con exceso

las universales barcas

Y compite con las arcas

de Rockefeller y Creso.

 

De aquella regia matrona,

que de plata hace derroche,

que el oro fino abandona,

y que tiene por corona,

los luceros de la noche;

las riquezas tantas son,

que aunque quisiera esconderlas,

las denunciaría con:

 

Los corales y las perlas

que en su cofre de cristal

guarda avaro el Mar Cortés;

y, con los antros de Sal,

donde reina un trasgo inglés;

y, con los bellos cantares

que las cañas mecedoras

entonan en estos lares:

Todos Santos, Santiago de los Coras

y San José de Mijares

 

Cuando el agua alegre salta,

como apacible gacela,

un oasis nunca falta

que dé vida a la parcela;

Y, como premio de arriba,

que es la región de las almas,

tiene Mulege, la Oliva;

tiene Comondú las palmas.

 

¿Y, la ciudad, encantada,

la ciudad de los celajes?

La Paz! mi dulce mimada;

la cuna de mi alborada,

la cuna de mis mirajes;

tu grandeza bastaría

para mostrar que la Baja,

es rica por que trabaja;

y que mas grande seria,

si el pensamiento, que ha sido

lo que yo tanto celebro,

Ya no estuviera escondido

en las frondas del cerebro,

como un pájaro dormido…

 

¿Cuándo sonara la hora

del encanto y de la luz?

¿Cuándo llegara la aurora

con sus clámides de luz?...

 

Mientras ese instante llega,

aves de tempranas alas,

para quienes todo es galas,

volad! Empezad la brega.

 

¿Queréis conocer la omega

conociendo al alfa ya?

Del bermejo mas allá,

id, con semblante sonriente,

que allá os espera la fuente

que vuestra sed saciará.

Y…adiós! Con trémula voz

 hace explosión la palabra,

Como temiendo que se abra

o se rompa el alma, en dos.

 

Yo no os diré nunca adiós

con los parpados abiertos,

Y por el llanto cubiertos

cual si se abriera una tumba…

¡Despiertos en ultratumba

están mis únicos muertos!

Hay un poema  que  dibuja con lujo de detalle las formas de explotación de los trabajadores,  pone en evidencia el significado del producto del trabajo y de la riqueza que producen los trabajadores en las diferentes actividades económicas.

AL TRABAJADOR

 

¡Abridle paso! ¿Por qué lo veis con tanta indiferencia?

¿Qué trae las manos callosas y cubiertas el semblante de polvo?

 

Acaba de salir de las entrañas de la tierra, para ofreceros

ese oro con el que trastornáis al mundo y brilláis en lo exterior.

 

¿Qué viene desaliñado y con la vestidura ennegrecida por el

humo?

 

Acaba de forjar la estatua que ofrecéis a vuestros prohombres;

acaba de fundir los rieles sobre los cuales se deslizará

el rápido ferrocarril lanzando al aire su simpático silbido,

himno melodioso del progreso.

 

¿Qué viene con su mandil azul, salpicado de fragmentos

rizados de madera?

 

Acaba de fabricar la esbelta barca que os conducirá a tierras

encantadoras;

acaba de fabricar el caprichoso mobiliario con el cual adornareis

el recinto destinado para vuestra prometida;

acaba de dar el último cepillazo al ataúd del ser por quien

lloráis.

 

¿Qué viene con el traje cubierto de despojo de ramas y

 salpicado de lodo?

 

En la noche lo sorprendió labrando la tierra,

para ofreceros después las exquisitas frutas que llevareis a

vuestra mesa:

las múltiples flores que embalsaman al ambiente que respiráis,

las innumerables plantas que enriquecen el oxígeno.

 

¿Qué trae el vestido manchado de pintura y la manga de la

camisa

enrollada, mostrando  la desnudez de sus brazos?

 

Acaba de darle el último toque al ornamento de vuestros

palacios.

 

¡Abridle paso!

 

Vine de cumplir uno de los deberes más sagrados del hombre.

¡Acaba de alzar un himno de Dios en el templo del trabajo!

En otro poema  denuncia la explotación del trabajo esclavo donde pone en evidencia que  las revoluciones y el progreso no han resuelto el problema de la opresión y la explotación; y si por el contrario han regresado a las mismas formas de vida esclavas.

SIEMPRE ESCLAVOS

 

De allí esas chozas

que parecen nidos,

a do la miseria

prorrumpe en gemidos,

hambrientos, desnudos

 casi, postergados;

 

Surgen los artistas

que bordan los prados:

esos que hemos visto

por valles y ranchos

con toscos sombreros

 y calzones anchos;

esos que, explotados

antes por virreyes,

aun siguen esclavos

junto con sus bueyes.

 

También de esas chozas

que parecen nidos,

sacaron soldados

unos forajidos,

diciéndoles:

 

-“Basta de ser humillados:

Tomad los fusiles,

dejad los arados

 y venid”…

 

Y aquellos

que sembraron granos,

de Caín cogieron

el arma en sus manos

 

¿Y que consiguieron?

Remachar los clavos

de sus yugos crueles,

sus yugos de esclavos,

y hacer que se escuchen

mas tristes gemidos

de allí de esas chozas

que parecen nidos.

Este tipo de poemas de Filemón,  irreverentes, rebeldes y contestatarios  son los menos, probablemente  los únicos. Hay otros que se asemejan, pero son más bien épicos y patrióticos; los más hablan del amor, de la mujer, de la familia, de la ciudad y del paisaje.

Los escritos más juveniles los dedicó a sus padres  Refugio y Victor: uno se llama A mi Madre y el otro Mi Consuelo.

A MI MADRE

 

El día de su cumpleaños

 

Madre: para honrar tu día,

mil veces tome la pluma

para hacerte una poesía;

pero siempre hallé, que en  suma,

Nada en ella te decía

de lo mucho que te adoro,

porque es débil todo acento,

para expresar el tesoro

de cariño y sentimiento

que para ti, yo atesoro.

 

De nuevo pulso la lira,

a ver si puedo cantar,

lo que tu amor hoy me inspira,

sírvete, pues escuchar…

o mas bien escrita mira

la estrofa con que gozoso

te saludo en este día

de tu cumpleaños dichoso:

¡BUENOS DIAS MADRE MIA!

¿No es este un poema amoroso?

para una madre de fijo

que si lo es, y por eso

es el poema que yo elijo

para ti, que al darme un beso

tan solo me dices ¡HIJO!

 

¡Cuanta elocuencia y ternura

esta hermosa frase encierra!

¡Dichosa aquella criatura

que siempre la oye en la tierra,

de una boca dulce y pura

como la del padre amoroso,

O de la madre idolatrada!

¡Por eso aun soy dichoso!

tú eres, oh madre adorada,

mi cielo, mi sol hermoso.

 

Basta oír tu dulce acento

para que yo desgraciado

Feliz me sienta al momento,

como en el tiempo pasado

¡Que feliz, madre, me siento!

Sin ti arcángel adorado

Sin ti, como sin mi padre,

¿Qué fuera yo? Desgraciado,

pajarillo que sin madre

vuela del nido alejado,

ave errante, que perdida,

tiende su vuelo incierto,

bajel que el mar de la vida

cruza sin hallar un puerto,

¡Flor del tallo desprendida!

 

Más es preciso apartarme

de tan triste pensamiento,

porque comienzo a engolfarme

en un mar de sufrimiento.

Vive siempre para amarme

ángel de mi hogar bendito,

que yo para amarte vivo.

Quiero siempre oír: ¡HIJITO!

porque al oírlo, recibo

un placer que no he descrito.

 

Vive siempre prenda amada,

digna esposa de mi padre,

porque sin ti no soy nada;

nada seré yo sin mi madre,

sino una flor marchitada.

Pasa muy feliz tu día,

sin pesares ni quebranto,

y con inmensa alegría

escucha otra vez mi canto

¡Buenos Días Madre Mía!  

 

MI CONSUELO

 

En las horas más tristes de mi vida,

en mi medio del pesar que me atormenta,

hay una voz sublime que me alienta,

y un noble corazón que no me olvida.

 

Son de un ángel de amor, toda terneza, 

A quien mi corazón no oculta nada;

pues si callan mis labios de tristeza

él la encuentra en mis ojos retratada.

 

Con la santa bondad que, como padre,

él atesora con afán prolijo,

al verme pensativo, exclama: “Hijo,

no te entristezcas mientras tengas madre”

 

Deja al destino que llenando siga

tu existencia, de espinos y de abrojos,

hay quien enjugue el llanto de tus ojos,

quien ruegue a Dios por ti, quien te bendiga.

 

Son esas frases de ternuras llenas,

cual aire puro, que me da la vida;

solo las alivian la fatal herida

que en mi alma abrieron, sin piedad, las penas.

 

¡Ojala que jamás deje de oírlas,

pues me encantan cual música del cielo!

Nunca habrá para mi mayor consuelo,

que escucharlas y luego repetirlas.

 

¡No te entristezcas mientras tengas madre!

Poemas de amor, bendigo tu belleza:

tu serás, en mis horas de tristeza,

Un reflejo del alma de mi padre.

Jugando con el color de los ojos de la mujer dibuja una imagen apologética desde las profundidades de lo negro.

EL TRIUNFO DE LO NEGRO

 

Me dirigí a los ojos de las niñas

pidiéndole  color para mis versos,

 y las niñas me dieron de sus ojos,

el azul más hermoso de los cielos,

el verde más profundo de los mares,

el café de los rostros habaneros,

el castaño más puro del castaño

y el negro de luctuosos pensamientos.

Pero el negro sublime de tus ojos

darme nunca pudieron ¡Son tan negros!

Tan negros como el reino de la duda,

Como el plúmeo ropaje de los cuervos,

como el velo del ángel de los tristes

que llora en el santuario del recuerdo.

Ojos negros:

Etíopes dormitando

sobre un lecho de nardos.

Ojos negros: 

Si el sol es dibujante de paisajes,

la noche es una artista que hace versos;

si aquel muestra sus lienzos: los celajes,

esta brinda sus trovas: los luceros.

Celebremos el triunfo de la noche,

celebremos el triunfo de lo negro

celebremos el triunfo de tus ojos, 

Esos negros artista que hacen versos.

Identifica   a la mujer con un lugar social que es referente de la ciudad,  El Mogote.

MOGOTEÑA

 

Niña de las crenchas blondas,

flexible como las cañas

la de miradas tan hondas,

que compiten con las ondas

en que gozosa te bañas.

 

Niña de mis ilusiones

a quien tanto y tanto quiero;

Junto a la orilla te espero,

con tan santas intenciones,

que hasta peco de sincero.

 

Sal de los brazos de Porto

a coger tu blanca enagua,

Que si lo efectúas pronto,

cubierta con tu paraguas,

no te veré: soy muy tonto.

 

Yo peinaré tu cabello

con inocente cuidado,

te pondré el rebozo al cuello,

y sin tocarte ni un vello,

abrocharé tu calzado.

 

Después…sentados aquí,

sobre esta peña, los dos,

con la gran venia de Dios

nos hablaremos así:

 

Yo, ¿me amas?

Tu, ¡Si, si!

 

Desdeña esas crueles ondas,

tan amargadas y tan hondas

En las que puedes ahogarte;

y ven a mi alma a bañarte,

Niña de las crenchas blondas.

Un poema del día después de su boda con Victoria.

MI SOBERANA

 

                   I

Entra a mi alma reina mía!

Es tuyo mi sentimiento

es tuya mi fantasía

es tuyo mi pensamiento

como reina la armonía,

como reina el firmamento;

reina como reina mía! 

                   II

Oh soberana de mis amores!

Oh, soberana de mis ideas!

Para tu senda todas las flores

de mis sueños! ¡Bendita seas!

Son tus miradas ricas preseas,

y yo, el avaro de sus primores,

saldré anhelando que tu me veas,

Oh soberana de mis amores!

Bibliografía                                                       

CASTRO AGÚNDEZ, Jesús,  Medio siglo de la Casa del Estudiante Sudcaliforniano en México, La Paz, 1970.

DEPARTAMENTO DE LA ESTADÍSTICA NACIONAL, Censo General de Habitantes. 30 de noviembre de 1921, Talleres Gráficos de la Nación, México, 1927.

GONZÁLEZ CRUZ, Edith,  RIVAS HERNÁNDEZ,  Ignacio,  ALTABLE, Francisco, La Paz, sus tiempos y espacios sociales, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Secretaria de Cultura,  México, 2016.

MARTÍNEZ, Pablo L., Guía Familiar de Baja California 1700-1900, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Conaculta, 2011.

PIÑEDA BAÑUELOS, Gilberto, “Crónicas Urbanas. Breve historia de la Logia Masónica”, El Sudcaliforniano, La Paz, 2016.

PIÑEDA BAÑUELOS, Gilberto, Crónica Familiares. La Familia Isais Marcq en el corazón de sus hijos e hijas.  La Familia Isais Verdugo, La Paz, 2016.

PIÑEDA BAÑUELOS, Gilberto, Crónica Familiares. La Familia Piñeda Chacón en el corazón de sus hijos e hijas. La Familia Canseco Piñeda, La Paz, 2017.

PIÑEDA BAÑUELOS, Gilberto, “146 años después: una visita a la Logia masónica”, El Sudcaliforniano, sábado 12 de septiembre de 2015.

PIÑEDA CHACÓN, César, Antología poética de Filemón C. Piñeda (1889-1920), La Paz, 1994.

PIÑEDA,  Filemón C., Hojas Dispersas, La Paz, Baja California, México (El producto de la venta de este cuaderno se destinará al de la Kermesse de 25 de diciembre de 2016, dando cuenta de resultado, el BANCO respectivo).

PRECIADO LLAMAS, Juan, En la periferia del régimen. Baja California Sur durante la administración porfiriana, UABCS, Gobierno del Estado de Baja  California Sur, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, SEP, México, 2005.

REYES SILVA, Leonardo, CORONADO, Eligio Moisés, IBARRA RIVERA, Gilberto, ORTEGA AVILÉS, Martín, PIÑEDA BAÑUELOS, Gilberto, Una mirada de los cronistas. La ciudad de La Paz a mediados del siglo XX, UABCS, 2016.

ROLLAND CONSTANTINE, Jorge Modesto, Modesto C. Rolland. Constructor  del México Moderno, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, Secretaría de Cultura, La Paz, 2017.

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A la izquierda Filemón Cecilio Piñeda Contreras en su adolescencia, A la derecha en su juventud. Archivo de la familia Piñeda Geraldo.

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Poemario “Hojas Dispersas”, La Paz, B.C., 1916. Archivo Familiar Canseco Piñeda.

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Filemón Cecilio Piñeda Contreras, La Paz, B.C. Archivos Familiares Chacón Sandoval/Chacón Manríquez

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Filemón Cecilio Piñeda Contreras y Victoria Chacón Meza, La Paz, B.C., 1899. Archivos Familiares Piñeda Chacón/Piñeda Geraldo/Canseco Piñeda

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Acta de defunción de Don Filemón C. Piñeda Contreras, el 17 de mayo de 1922. Archivo Histórico Pablo L. Martínez

(proporcionado por Carlos Arriola Isais).

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La casa de la familia Piñeda Chacón en la antigua calle Primera (Belisario Domínguez y Constitución). Archivo de la familia Piñeda  Garayzar.

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Personas (la mayoría varones) frente a la casa familiar el día del funeral de  Filemón C. Piñeda Contreras, el 18 de mayo de 1922. Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

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Automóviles frente a la casa familiar el día del funeral de  Filemón C. Piñeda Contreras, el 18 de mayo de 1922. Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

Marcha fúnebre con el féretro de Don Filemón C. Piñeda Contreras por las antiguas calles Tercera y Ayuntamiento rumbo al templo de la parroquia, el 18 de mayo de 1922Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

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Carroza de tracción animal en espera del cuerpo de Don Filemón C. Piñeda Contreras en el templo de la antigua parroquia de Nuestra Señora del Pilar de La Paz , el 18 de mayo de 1922. Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

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Marcha fúnebre con el féretro de Don Filemón C. Piñeda Contreras por la antigua calle Tercera rumbo al panteón de Los Sanjuanes, el 18 de mayo de 1922. Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

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Marcha fúnebre con el féretro de Don Filemón C. Piñeda Contreras llegando al panteón de Los Sanjuanes, el 18 de mayo de 1922. Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

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Vehículos y carroza frente a la entrada del panteón de Los Sanjuanes en espera de que sea sepultado Don Filemón C. Piñeda Contreras, el 18 de mayo de 1922Archivo de la familia Piñeda Bañuelos.

#32

Ancla 8

En La década de 1900 no existía el parquecito Cuauhtémoc, ese sitio era parte de la entrada de mar de la ensenada de La Paz hacia la desembocadura del arroyo que corría por la calle Rosales donde hubo por mucho tiempo un ojo de agua que estuvo brotando constantemente; por ejemplo hay una fotografía del Archivo Histórico Pablo L. Martínez tomada desde la Torre del Vigía a un costado del Muelle Fiscal donde se ve la playa sur sin malecón solo con un muro de contención de piedra y algunas palmeras de Coco que habían sido introducidas al puerto de La Paz probablemente a finales del siglo XIX o a principios de siglo XX; frente a la playa se encontraba el emblemático edificio de la Tenería Rocholl y Ruffo que todavía existe y al fondo de la panorámica se ve la ensenada que llega hasta la desembocadura de la calle Rosales. No es sino hasta la década de 1920 que se ganó terreno al mar y se construyó en ese sitio triangular un PARQUE INFANTIL que originalmente se llamó “NARCISO MENDOZA” que fue rehabilitado e inaugurado el 27 de abril de 1939 por el gobernador del Territorio, Teniente Coronel Rafael M. Pedrajo, tal como lo narra el profesor Gilberto Ibarra Rivera en su Diccionario Sudcaliforniano.

Se desconoce si el nombre de PARQUE CUAUHTEMOC lo tomo el día de la inauguración o fue denominado así hasta la década de 1940., pero así ha quedado registrado en la memoria de los paceños y paceñas con una PISTA DE PATINAJE en la parte norte del parque, una TORRE DEL RELOJ en la parte central y JUEGOS INFANTILES en la parte sur donde hace cuña en el cruce de las calles Rosales, Alvaro Obregón y Mutualismo justo frente al Hotel Los Arcos, otra edificación emblemática que aún conserva en la planta baja la arquería antigua y el muro de piedra en el zócalo del edificio.

La fotografía más antigua del PARQUECITO CUAUHTEMOC que seguramente está fechada en 1940 se ven la PISTA DE PATINAJE, la TORRE DEL RELOJ y los JUEGOS INFANTILES; mientras que en otras fotografías de la década de 1950 y 1960 destacan a la vista la TORRE DEL RELOJ y los JUEGOS INFANTILES con sus columpios, sube y baja, barras de fierro tubular, escaleras horizontales, y una torre para escalar de fierro tubular en forma de pastel con entrepisos de tablas de madera.

Pasando al asunto del rescate del patrimonio histórico-cultural de la ciudad de La Paz, en la práctica hay muy poco que hacer con la clase política local, ya que hay una coincidencia en la visión de desarrollo urbano para La Paz entre el gobernador del estado y el presidente municipal, aplaudidos por la Comisión de Obras Públicas y Asentamientos Humanos del Cabildo que están convencidos de que el motor del desarrollo local en el centro histórico es el turismo, no la cultura ni el comercio, por eso el enfoque del proyecto del Malecón tiende a ser calificado como malecón turístico, y camina aceleradamente a convertir la zona antigua de la ciudad en un centro turístico-inmobiliario. Y es que ambos están pensando en edificios de gran altura para el gran turismo, es decir para visitantes de altos ingresos, por lo pronto están cambiando la fisonomía de la imagen urbana histórica con las remodelaciones del Malecón, la 5 de mayo, el callejón Ignacio Bañuelos, y más recientemente el antiguo parquecito Cuauhtémoc, y hasta están pensando hacer una “supermanzana” o “Macroplaza” en el corazón de la traza urbana histórica del siglo XIX pues intentan fusionar las manzanas de la Catedral, el jardín Velasco y la antigua Casa de Gobierno, que no es otra cosa más que una “bofetada” más a la memoria, por lo que el Centro INAH debe intervenir para impedirlo y evitar la impunidad de la que ha gozado el gobernador quien ha sustituido al Ayuntamiento de La Paz en la administración de la ciudad y quiere convertir al INAH en su cómplice.

Como se menciona antes, a parte del Malecón, hay dos sitios públicos recién remodelados por el Gobierno del Estado que fueron diseñados y construidos de manera irregular, sin seguir con el debido proceso para la obtención de autorizaciones, licencias y permisos de construcción de la Dirección Municipal de Licencias de Construcción y de la Dirección General de Desarrollo Urbano y Ecología y sin tomar parecer del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Uno de los sitios históricamente emblemáticos es el proyecto de remodelación del antiguo muelle fiscal que no fue pensado para los residentes locales sino para los turistas, aunque por supuesto podemos ir los locales a pasear y a contemplar el paisaje, sería el colmo que no fuera de esta manera; no es casual que tenga un letrero que dice “Muelle Turístico”. Otro caso es la remodelación del antiguo parquecito Cuauhtémoc que tampoco fue pensado para los residentes locales sino para los turistas, tampoco quiere decir que los locales no seamos sus usuarios, sería el colmo que no fuera así.

Aunque hablan de la remodelación del parquecito Cuauhtémoc, en realidad el gobierno del Estado a través de la Secretaría de Turismo solicitó al XV Ayuntamiento de La Paz el cambio de Uso de suelo para convertir EL PARQUE CUAUHTEMOC en el CENTRO DE ATENCIÓN Y PROTECCIÓN AL TURISTA DEL MUNICIPIO DE LA PAZ mismo que fue autorizado por la Dirección de Planeación y Regulación Urbana el 13 de abril de 2018 y el Proyecto de Remodelación fue presentado al Comité Técnico de Imagen Urbana el 6 de septiembre de 2018; fue el caso que la obra inició sin permiso de construcción pero avalado por el presidente Municipal y por el presidente de la Comisión Edilicia de Obras Públicas y Asentamientos Humanos, a quienes se les solicitó el proyecto urbano-arquitectónico y solo se nos proporcionó la presentación en Power Point que por cierto en una de las diapositivas donde aparece la pista de patinaje se escribe la siguiente justificación: “Este proyecto esta pensado de una manera inclusiva contemplando un área cultural con fusión en un área de patinaje que detonara el área llamada parque Cuauhtémoc en nuestro malecón paceño, con la idea de generar eventos culturales y sociales de diferentes índoles, con ello se quiere lograr un espacio de nivel internacional donde los extranjeros y residentes se deleiten con los eventos culturales, eventos sociales y lo más importante fomentar el deporte entre los jóvenes y niños para que estén fuera de las adicciones. También se plantea manejar una renta del escenario que genere ingresos al gobierno y con ellos se pague el mantenimiento del parque”, que es el primer paso para la privatización del espacio público, como lo han hecho con los estadios Guaycura, Arturo C.Nahl y cancha de Basquetbol, destinado para el deporte de paga y la introducción en La Paz del mercado deportivo.

Estando todavía al inicio de la construcción del la remodelación del PARQUE CUAUHTEMOC se le solicitó al Ayuntamiento de La Paz hacer una cambio fundamental al diseño y se presentó un Proyecto de Rescate histórico del parquecito Cuauhtémoc que elaboró el Centro de Documentación de Historia Urbana (CEDOHU) en el que se planteaba mantener el diseño del rescate de la PISTA DE PATINAJE tal como la constuyeron, se rescatara la TORRRE DEL RELOJ en la parte central y la imagen de la arquitectura antigua en las fachadas de la casa del Artesano y del mobiliario urbano, se ubicara la Plaza para un Mercado de Artesanías a un costado de la Torre del Reloj y rescatar los JUEGOS INFANTILES en la parte sur del Parque y por supuesto arbolar con vegetación de sombra. Sin embargo, las autoridades municipales hicieron caso omiso a esta propuesta y en lugar de los JUEGOS INFANTILES construyó una “moderna” fuente danzante para lo turistas, se negaron a rescatar la antigua TORRE DEL RELOJ---Y bueno, de pronto vimos en los medios muy contentos el Gobernador y el Presidente Municipal con sus respectivas esposas muy contentos inaugurando el CENTRO DE ATENCIÓN Y PROTECCIÓN AL TURISTA.

Ahora van por la “cantinización” del Malecón con un Centro Turístico-Inmobiliario con edificios de gran altura para el gran turismo, ara que de una vez se acaben el agua de La Paz… Pero este es tema de otra Crónica.

Crónicas Urbanas
PATRIMONIO HISTÓRICO-CULTURAL: PISTA DE PATINAJE, TORRE DEL RELOJ Y JUEGOS INFANTILES EN EL PARQUECITO CUAUHTEMOC
Gilberto Piñeda Bañuelos

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#33

Ancla 9

Crónicas Urbanas
EL JARDIN VELASCO: REFERENCIA PARA LA TRAZA URBANA ORTOGONAL DEL PLANO DE LA CIUDAD-PUERTO DE LA PAZ EN 1861
Gilberto Piñeda Bañuelos

Todo parece indicar que el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de La Paz han coincidido en desaparecer la traza original del siglo XIX en las manzanas del jardín Velasco, de la catedral de Nuestra señora de La Paz y de la reciente reconstrucción de la antigua Casa de Gobierno Intentando fusionar estas tres manzanas en una sola convirtiéndola en una plancha de un solo nivel.

Ojalá que se arrepientan y conserven la traza urbana original, de lo contrario, la pérdida de memoria de los paceños ira siendo cada vez mayor en la medida en que la modernización de la parte más antigua de la ciudad se vaya concretando. No resulta extraño que esta aberración venga del Gobierno del Estado pues ha quedado claro lo que se quiere para el centro histórico después del proyecto modernizador del Malecón; sin embargo, resulta también aberrante y contradictorio que el Ayuntamiento adopte un diseño urbano como éste, si su Cabildo aprobó la protección del patrimonio histórico-cultural de la zona más antigua de la ciudad, y no hay que olvidar que la traza urbana del siglo XIX es parte de ese patrimonio.

Los intentos de fusión de las manzanas del Jardín Velasco, la catedral y la antigua Casa de Gobierno es el primer paso de lo que en algún momento quieran proponer las compañías inmobiliarias y turísticas con otras manzanas del Centro Histórico, de ahí la importancia que tiene el hecho de que  el Centro de Documentación de Historia Urbana haya entregado a la presidencia de México el Proyecto de Decreto Presidencial de la Traza Urbana del Siglo XIX de la ciudad de La Paz como una Zona Urbana Histórica Protegida comparable con una Zona de Monumentos Históricos.

Un poco de historia del sitio.

Cuando se fundó la Misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz en 1720, en el lugar donde después se empezó la construcción la ciudad-puerto había un gran arroyo central (que ahora es la calle 16 de septiembre) que desembocaba en un Delta que abarcaba una buena parte de la playa, un espacio bajo y plano que abarcaba lo que actualmente es el Malecón entre las calles 5 de mayo y Ocampo.

El embarcadero original de madera en forma de “L” lo construyeron en la época misional, así se puede ver en un plano cartográfico de la ensenada de La Paz que dibujo el padre Fernando Consag en 1739, mientras que los primeros trazos de las manzanas, calles y callejones de La Paz iniciaron en las primeras décadas del siglo XIX sin haberse planificado de antemano, sino que se fueron formando por la inercia de la actividad comercial en el puerto a partir del embarcadero que dividía a la playa sur y a la playa norte como se le conocía,  mientras que el arroyo central dividía a la loma norte y la loma sur, como también se le conocía en el siglo XIX.

La forma urbana original que era de forma irregular ya la podemos ver en un plano de 1847 en el que aparecen las primeras manzanas y calles alrededor del embarcadero de madera  que lo describimos en la exposición de motivos del proyecto de Declaratoria Presidencial de la siguiente manera:

“El único plano que se conoce de la primera mitad del siglo XIX es el que  elaboró en 1847 el ejército estadounidense que había ocupado el puerto de La Paz por más de una año con el consentimiento del gobernador Francisco Palacios Miranda, en el cual se puede encontrar algunos rasgos urbanos de la época en el puerto y sus alrededores como por ejemplo los caminos de acceso, algunas edificaciones relevantes, la mancha urbana con traza de manzanas irregulares en la parte baja y sin traza en la parte alta donde estaba dispersa la poca población que había; en esa época las calles no tenían nombre y existían seis manzanas irregulares que son las mismas que existen actualmente frente al antiguo muelle fiscal; también se ubica el cuartel del ejército estadounidense en  la loma sur, enfrente donde se encontraba en aquel año el templo de la iglesia que sería en algún lugar de la actual manzana  formada por las calles Revolución, Ocampo, Madero y Degollado; muy cerca de ahí a unos cien metros estaba el inicio  de dos caminos, uno que iba en diagonal rumbo al sur, específicamente a San Antonio (prácticamente el mismo trazo actual, solo que ahora la diagonal es el  Boulevard Forjadores desde la avenida 5 de febrero) y otro rumbo al suroeste que iba hacia El Zacatal  que era una ranchería que estaba cerca donde hoy se encuentran actualmente  las lagunas de oxidación de la ciudad; por  otra parte, hay otros tres caminos en la loma norte que parten de las  actuales calles 5 de Mayo, Madero, Independencia y Belisario Domínguez  que van hacia el este, uno que va paralelo a la costa rumbo al cerro de La Calavera, otro rumbo al arroyo de El Cajoncito que seguramente pasaría al costado norte del cerro del Piojillo y un tercero rumbo al cerro Atravesado; los tres caminos partían del viejo cuartel ubicado en las actuales calles Belisario Domínguez entre Independencia y 5 de mayo;  este último camino pasaba a un costado del panteón que estaría ubicado relativamente alejado del templo de la iglesia, en las actuales calles de Independencia, Guillermo Prieto, Reforma y Serdán. Son caminos que seguramente conducían a rancherías de los alrededores de La Paz o en el caso del camino costero, probablemente a las salinas naturales que había hacia el norte del puerto, aunque para llegar a ellas había que rodear un estero que se presume estaba lleno de manglares, muy grande, que si lo quisiéramos ubicar en el presente sería el límite del actual barrio El Esterito en la colonia Colina del Sol y que seguramente abarcaba hasta la calle Guillermo Prieto o más allá, probablemente hasta la calle Altamirano”.

Para la década de 1860, tanto la loma sur como la loma norte de la ciudad ya se encontraban ocupadas por la población pero no había ni calles ni manzanas trazadas, fue que encontramos que un documento resguardado en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez fechado el 2 de octubre de 1861 resultado de una reunión habida en la vieja construcción de la Casa de Gobierno en donde  el Jefe Político Don Teodoro Riveroll instruye al agrimensor Guillermo Denton que elaborara el plano de la ciudad mismo que debería seguir las instrucciones señaladas en el acta y que a continuación se indican:

“1ª La plaza principal sita entre la casa de gobierno y el solar del templo católico, servirá de punto céntrico para la medición; aunque esta se aumentara por cualquier rumbo cuando en alguna de ellas no hubiere suficiente terreno para medir exactamente las distancias del fundo legal y los ejidos.

2ª La extensión del fundo legal será de mil y seiscientos metros de longitud y latitud, comprendiendo una circunferencia de seis mil cuatrocientos metros.

3ª Las medidas de los ejidos comenzarán en el lindero norte del rancho del Palo cerca de la Playa, o veinte varas más a tierra de la orilla del agua en plea mar, en cuyo fundo se construirá la primera mohonera desde esta se tirará la primera línea recta por el lindero del mismo Palo, hasta la distancia de dos leguas hacia el sur este, por no haber terreno al lado opuesto donde la limita el canal de la Bahía en este segundo punto se fijara otra mohonera, y desde aquí se tirara la segunda línea recta, también de dos leguas, donde se pondrá la tercera mohonera, desde la cual se tirara la tercera línea recta, marcando este punto con la última mohonera desde ésta hasta la primera del Palo se sujetara el agrimensor a las sinuosidades de la playa, marcado en esta parte del plano la orilla del mar y las veinte varas de playa que el Supremo Gobierno ha mandado reservar por una disposición general: en consecuencia los ejidos deben tener un cuadrado de dos leguas por cada rumbo o una conferencia de ocho leguas.

4ª En el plano debe figurar el canal y toda la parte cubierta de agua desde la orilla de la población hasta la apuesta del mogote, numerándose los diversos pies de profundidad o fondo de dicho canal y delineándose el bajo que corre hasta el cerro de la calavera; advirtiéndose que toda la parte expresada en esta condición no corresponde a las medidas de la ciudad.

La población que ya está formada entre la playa y las mesas se marcara tal como está, pero el demás terreno del fundo legal se delineara por manzanas numeradas de a cien metros por lado formando cuadras perfectas a excepción de las que corren detrás del templo, las cuales tendrán el ancho de la casa de gobierno.

Las calles tendrán el mismo ancho de la que se forma entre la casa de gobierno y la de D José María Gómez”.

Como dice el acta, para inicios de la década de 1860 en el sitio ya había una plaza que no tenía medidas definidas pero que se aproximaba a un cuarto de hectárea (50x 50 metros) era un terreno baldío frente al solar de la iglesia que también estaba baldío pues apenas se iniciaba la construcción del templo parroquial pues en esa época la capilla de la iglesia se encontraba en la Loma Sur muy cerca donde en la actualidad se encuentra el Mercado Madero, como muestra en el plano de 1847 descrito con anterioridad.

La plaza tomó el nombre de Jardín Velasco por un gobernador. Este fue Máximo Velasco que el profesor Gilberto Ibarra se refiere a él de la siguiente manera: “Coronel del ejército. El 29 junio de 1875 sustituyó al Gral. Bibiano Dávalos como jefe político interino y comandante general del Territorio de Baja California , a causa del descontento contra él y por haber sido depuesto el 2 de ese mes por don Emilio Ibarra quien designó a Antonio Aguilar en su lugar.

Después de establecerse en la paz, Velasco envió a su lugarteniente, Coronel. Jesús Ramírez, a combatir a lbarra, a quien batió en las cercanías de Santiago. Su gobierno fue corto. Mostró tolerancia con el obispo Ramón María de San José Moreno Castañeda, a pesar de su conducta, quien infringía la ley establecida al andar por las calles con la investidura telar y por constantes anatemas en contra de las Leyes de Reforma y de la masonería como agrupación.

A partir del 13 abril de 1876 cayó enfermó gravemente, supliéndolo en sus funciones el Mayor Guadalupe López, comandante del 22. Batallón. Murió el 20 abril de 1876. El Ayuntamiento de La Paz aprobó que en su honor, el jardín o plaza pública de la ciudad de La Paz llevará como nombre Jardín Velasco, por haber sido quién inició esta obra. Así fue denominado durante los siguientes 80 años, hasta 1957, Cuándo se decidió denominarla plaza de la constitución durante los festejos del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La costumbre hace que las viejas generaciones lo sigan denominado con su nombre original”. El nombre de plaza de la constitución a la que hace alusión el profesor Ibarra está asociada a la demolición del kiosco y de la Casa de Gobierno por el entonces gobernador del territorio General de División Bonifacio Salinas Leal (1959-1965) que la convirtió en una plancha de concreto desapareciendo las manzanas contiguas la calle Madero que desapareció con la fusión; más tarde, el gobernador del nuevo estado de Baja California Sur Angel César Mendoza Arámburo (1975-1981) rescató de nuevo la calle Madero, reconstruyó el Kiosco y la parte frontal de la antigua Casa de Gobierno, justo al terminar su administración en 1981.

La fotografía antigua es una herramienta fundamental para la metodología gráfica que aplica el Centro de Documentación de Historia Urbana, ya que el paisaje urbano histórico que en ella aparece es utilizada en el diseño para el rescate de la imagen urbana histórica de la ciudad de La Paz y el Jardín Velasco no es la excepción. Se trata de observar las transformaciones que ha sufrido el paisaje urbano que irradia del jardín Velasco desde la plaza que era un gran espacio de tierra frente al templo católico en construcción cerca de 1865 como se puede ver en la imagen de una antigua pintura de la época que fue fotografiada por Olmedo a principios del siglo XX (Foto 0); aquí se puede observar ya el trazo regular de la ciudad como se sugiere en el acta del 2 de octubre de 1861.

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Foto 0. Anónimo, Plaza entre la Casa de Gobierno y el solar del templo católico en el puerto de La Paz ca.1865 (Pintura del siglo XIX de autor no identificado fotografiada por Olmedo a principios del siglo XX, restaurada por Simón Mendoza, Californax, 2017.).

La fotografía más antigua del Jardín Velasco fue publicada en el Calendario 2019 del AHPLM (Archivo Histórico Pablo L. Martínez); en ella hay varios detalles de imagen urbana que un estudiante de Arquitectura del Instituto Tecnológico de La Paz, Felipe  Romero Rodríguez  ha tomado en cuenta en su estancia de investigación en el CEDOHU para titularse con  una residencia profesional que consiste en el Proyecto de rescate de la imagen urbana histórica del jardín Velasco y sus alrededores,  en el que invariablemente conserva intacta la manzana cuadrada que sirvió de base para el trazo de la ciudad ortogonal del siglo XIX y que será entregado en su momento al Ayuntamiento de La Paz para que lo pueda utilizar como proyecto alternativo al de la fusión de manzanas que han estado difundiendo y que fue elaborado como anteproyecto por el Gobierno del Estado. Esta crónica es una parte importante de la investigación para el diseño de imagen urbana que lleva a cabo el estudiante de Arquitectura en su residencia.

La fotografía antigua del jardín Velasco a la que nos referimos líneas arriba está resguardada en el AHPLM, se trata de una panorámica tomada probablemente cerca de la década de 1890 desde la parte alta del antiguo templo parroquial de Nuestra Señora del Pilar de la Paz (Foto 1) que en ese momento era el Coro del templo; la otra fotografía fue tomada del mismo lugar cerca de la década de 1900 (Fotos 2)pues la única diferencia entre ambas fotografías es el tamaño de la vegetación y en primer plano se observan las carretas de tracción animal.

Si observamos con cuidado la imagen urbana del jardín Velasco en la fotografía más antigua encontramos lo siguiente:

1º. Existe una vegetación abundante con follaje en formación.

2º.La parte central del jardín Velasco está rodeado de una cerca de madera con cuatro fajillas en la parte superior y separado en la parte inferior un polín longitudinal a lo largo de la cerca separados por polines con un remate superior de madera separados en 14 módulos; mientras que las esquinas están ochavada en forma de puerta de acceso al jardín que tiene unos travesaños de madera cruzados en diagonal, semejante a la puerta que existe a la mitad de la cerca por cada lado. con una puerta de acceso como la que se encuentra en la parte oriente frente a la antigua calle tercera (actual revolución), que tiene unos travesaños de madera en diagonal.|

3º.Las luminarias de poste son faroles de cuatro caras, seguramente encendidas con mechero, con el poste de baja altura; mientras que las bancas son de fajillas de madera fijadas a tres soportes de fierro fundido.

4º.Probablemnte la banqueta es de piedra construida arriba del nivel de tierra del jardín.

5º.Las fachadas de las edificaciones contiguas cuentan con la arquitectura paceña de la época con vanos verticales con marco rectangulares y algunas otras  con arco de medio punto, y a la altura del techo una cornisa corrida de corte neoclásico con pilastras en los extremos de las edificaciones.

CALENDARIO AHPLM 2019    (PORTADA 2)002.

Foto 1. AHPLM; Calendario 2019 del Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM; Formas e Imágenes, S.A. de C.V. México, 2018 (Ca.1890)

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Foto 2. Archivo histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca.1900.

Otras dos fotografías que por el crecimiento del follaje de los árboles probablemente fueron tomadas cerca de 1910  en donde se puede ver la misma cerca de madera que al parecer se le han adosado bancas también de madera; al menos así se observa la que fue tomada de la antigua calle Ayuntamiento que ahora es la calle 5 de Mayo (foto 3), mientras que la fotografía tomada en la calle Independencia es un poco más abundante la vegetación  y con mayor follaje (Foto 4), pero también se conserva el mismo mobiliario urbano y la pavimentación de piedra en la banqueta del jardín Velasco, y la arquitectura dominante en el entorno se observa en primer plano con el edificio del antiguo Casino de La Paz que se ubicaba en la esquina de Independencia y la antigua calle Tercera (actual calle Revolución).

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Foto 3. Archivo Personal Ingeniero Genovevo Cota Haros, AHPLM, ca.1910.

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Foto 4. AHPLM; Calendario 2018 del Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM; Formas e Imágenes, S.A. de C.V. México, 2017 (Ca.1910)

La fotografía que ilustra las actividades cívicas en el jardín Velasco fue tomada probablemente entre 1910 y 1920  (Foto 5)es donde aparecen una gran cantidad de personas en la parte poniente que son los accesos al Kiosco de base octogonal levantado del nivel de piso, con sus columnas circulares probablemente de fierro fundido y entre ellas arcos de tres puntos probablemente de madera o de lámina lisa, techumbre en forma cónica octogonal de tejamanil, con barandal, balaustrada y escalera de madera; sigue la cerca de madera que rodea a la parte del jardí, al fondo una edificación pequeña de madera con techumbre de dos aguas, probablemente para el resguardo de la herramienta y equipo; las bancas siguen siendo de fajillas de madera con soporte de fierro fundido y las luminarias esféricas sobre poste metálico de forma circular que sustituyeron a los faroles de cuatro caras.

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Foto 5. Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca. década 1910.

 

Una serie de fotografías más que se encuentran resguardadas en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez muestran que el jardín Velasco que tomo ese nombre en 1876 dado por el Ayuntamiento de La Paz después de la muerte del Jefe Político Máximo Velasco,  tuvo varias transformaciones en su imagen urbana antes de su segunda demolición en 1962:

Es muy probable que a mediados de la década de 1920, el gobierno del Territorio Sur de la Baja california haya ordenado el cambio radical de la imagen urbana del jardín Velasco como parte de su política de “embellecimiento” de la ciudad de La Paz y su malecón que instrumentó el gobernador del Territorio Carlos M. Esquerro pues aparece en una de las fotografías antiguas (Foto 6) dos tipos de bancas, la original de fajillas de madera curveadas con soportes de fierro fundido en la parte interior cerca del jardín, ya  sin la original cerca de madera y las nuevas bancas de cemento pulido semejantes a las que se instalaron en el Malecón  y por otra parte las tres luminarias esféricas sobre poste de cemento pulido habían sido sustituidas por los faroles de cuatro caras y a las luminarias de una sola esfera;  mientras que en la otra fotografías tomada cerca de 1930 (Foto 7) ya se había demolido el Kiosco original probablemente construido a finales a finales de la década de 1870 y en su lugar se había colocado un monumento con una columna piramidal de base cuadrada dentro de una pileta con el busto de Benito Juárez que en la actualidad se encuentra en el templo de la Logia Masónica, fue en esta época que se construyeron la totalidad de las bancas de cemento pulido y los pasillo en diagonal que dividían los jardines con mucha vegetación y pasto; así se ilustra también en la fotografía de la misma época tomada con vista hacia la catedral y en primer plano la columna aislada  dentro de la pileta (Foto 8).

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Foto 6.Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca. década de.1920.

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Foto 7. Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca.1930.

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Foto 8. Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca.1930.

Finalmente, la fotografías tomada cerca de 1950 desde la calle 5 de mayo hacía la esquina donde cruza la calle Revolución frente al templo de la parroquia de Nuestra Señora de La Paz se pueden observar de nuevo las bancas dobles de cemento pulido en forma curveadas, las luminarias esféricas con poste de cemento pulido y la abundante vegetación de sombra; es probable que el kiosco ya había sido reconstruido semejante al que existía originalmente.

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Foto 9. Archivo Histórico Pablo L. Martínez, AHPLM, ca.1930.

El Jardín Velasco desde su origen ha sido un espacio público cuya vegetación  ha evolucionado de menor  a mayor abundancia, actualmente existen árboles de sombra centenarios como los tamarindos a los que hay que proteger y aumentar el número de árboles de sombra que permita bajar la temperatura en verano en el sitio; y tomar la decisión definitiva de rescatar la imagen urbana de algunos de los momentos claves en la historia del Jardín Velasco que es de 1876 a 1920, antes de que el kiosco se demoliera a medidos de la década de 1920 y se sustituyera por el monumento a Benito Juárez; es decir adoptar la vegetación, el mobiliario urbano y los acabados de piedra de la banqueta; incluso rescatar el monumento a Benito Juárez al interior del jardín entre los árboles. A esto hay que agregar en primer lugar  la permanencia de actividades histórico-culturales, de diferente tipo incluido la parte más tradicional del carnaval, en segundo lugar, que la traza urbana del siglo XIX se conserve intacta, es decir,  mantener la manzana cuadrada del jardín Velasco, y mantener las calles que la rodean (Revolución, 5 de mayo, Madero e Independencia)  abierta a la circulación vehicular, utilizando algunos días de la semana  las calles cerradas a la circulación vehicular y en su lugar utilizar las calles Independencia y Madero en forma alternada para peatones y vendimias (artesanos, alimentos orgánicos, textiles, etc.) al menos dos días de la semana. Estos serían los criterios de diseño que esperamos sean adoptados por las autoridades municipales.

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